Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, presumió que las bajas estadísticas que se han reportado en Puebla referentes al robo de combustible se deben a que las bandas dejaron de operar en el estado y se mudaron a Hidalgo.
“Recordemos que antes era Puebla la que tenía más delitos de robo de combustible, se llevaron a cabo desde el gobierno anterior algunas actividades ahí porque era insoportable y se hizo un traslado hacia Hidalgo, eso es lo que ahora se está evitando, es lo que queremos resolver”.
Lo anterior durante su conferencia matutina, donde aseguró que no sólo están trabajando en un plan para disminuir la incidencia delictiva en Hidalgo, sino también hay un compromiso de los gobernadores de las entidades cercanas para evitar el efecto cucaracha.
De acuerdo con Fernando Manzanilla Prieto, titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), en varias zonas del estado ya se han instalado elementos de la policía militar y naval para evitar el crecimiento de las bandas delictivas.
Ambas declaraciones se enmarca en el enfrentamiento entre marinos y criminales ocurrido en Xicotepec, en el tramo tres del poliducto Tuxpan-Azcapotzalco, que dejó como saldo un elemento muerto y otros tres heridos.
Cabe recordar que la estrategia de López Obrador se centra en recuperar el tejido social a través de apoyos a los ciudadanos, y a mediano plazo regresarle a municipios como Palmar de Bravo, la vocación agrícola que perdió ante el crecimiento de las bandas huachicoleras y el crimen organizado.
“La gente de Palmar de Bravo se distinguió por ser gente buena y de repente huachicoleros, pero eso lo estamos quitando y lo vamos a quitar en todos los pueblos”.
