Un grupo de investigadores de la Universidad Iberoamericana concluyó que en la elección de Puebla hubo manipulación de votos y cómputos electorales, “inconsistencias graves” que el Instituto Electoral del Estado optó deliberadamente por ignorar.

A través de la investigación “Elección de Estado en Puebla. Evidencia de irregularidades durante el proceso para elegir gobernador”, encabezada por el investigador Miguel Reyes Hernández, se recabaron evidencias de la presunta manipulación de votos a través de la cual resultó electa Martha Erika Alonso Hidalgo, candidata de “Por Puebla al Frente” y esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.

De acuerdo con los especialistas, el análisis realizado al 100 por ciento de las casillas con la finalidad de buscar patrones del presunto fraude, mostró que el IEE dejó pasar por alto nueve errores de cada 10 casos.

Los investigadores tomaron la información de la página oficial del IEE y luego de auditar ante notario público, se arrancó con el análisis en dos categorías, la primera y más amplia la “Modalidad Elefante” donde se estudiaron 898 casillas, 12.1 por ciento de ellas se seleccionaron 36 por la importancia de sus irregularidades, en todas ellas existe una diferencia en más de 20 entre el número de votantes a gobernador y el destinado a presidencia.

Detectaron en total 145 mil 426 votos irregulares, los cuales son resultado de la manipulación del 73.9 por ciento de las casillas.

Esta operación se realizó de dos formas: robando o embarazando urnas.

Más irregularidades

A pesar de que se trató de una jornada electoral que concluyó con varios hechos violentos, robo de urnas y presencia de grupos armados que tuvieron la finalidad de intimidar a la población, se continuó con el proceso.

Con la información de 717 casillas de las que el IEE sí cumplió en publicar, los académicos realizaron un conteo alterno y descubrieron que no coincide la información entre el acta oficial publicada y el cómputo oficial publicado en el 92.19 por ciento de las casillas (661).

Considerando solo dichas casillas y la información oficial de las actas publicadas por el IEE, Martha Erika Alonso pierde el 14.1 por ciento de sus votos (21 mil 260).

En tanto, la información que presentó irregularidades “mayores” representó el 12.56 por ciento de las casillas, es decir, en 939. En 41 casillas se publicaron cero votos, en 119 no publicaron actas, en 36 excedieron la lista nominal, 13 terminaron con todos los campos vacíos y 13 más están ilegibles.

También se detectaron casillas con un número mucho mayor de votantes al del padrón electoral y una diferencia de 64 mil 118 votos totales para presidente y gobernador.

¿Cómo es posible que si a todos los ciudadanos les dieron seis boletas para diferentes cargos, se “pierdan” más de 64 mil 118 votos?, inquirió el académico.

También resaltó que el 45.24 por ciento de las casillas hubo votos robados de las urnas, es decir 104 mil 772 sufragios desaparecieron, mientras que 28.65 por ciento de las urnas fueron embarazadas; lo que representa un “extra” de 40 mil 654 votos.

También se destacaron diferencias en el padrón y la votación total, así como una diferencia entre el listado nominal del INE y el del instituto estatal de 10 mil 808 personas.

Por todo ello, los investigadores concluyeron que la elección de estado no habría sido posible sin el apoyo del IEE, institución de donde tomaron los datos para realizar el análisis.