La Iglesia Mormona cambiado sus políticas respecto a los bautizos de los niños que tiene padres o madres lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, por lo que ahora podrán bautizar a sus hijos e hijas en la institución religiosa.

La decisión hace retroceder una política que en 2015 prohibió a los niños que viven con parejas del mismo sexo realizar prácticas religiosas importantes, como ceremonias de bautismo.

La también conocida como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, consideraba que, al contraer matrimonio con una persona del mismo sexo, el integrante de la Iglesia incurría en apostasía.

“Si bien aún consideramos que ese tipo de matrimonios son una seria transgresión, no serán tratados como apostasía por propósitos de disciplina de la Iglesia“.

A pesar de que continúan con una postura conservadora frente a los matrimonios LGTB, durante su conferencia anual se pronunciaron por el cambio.

Desde la cuenta oficial de la Iglesia mormona, parafrasearon a su presidente, que aseguró que estos “esfuerzos para mostrar más comprensión, compasión y amor deberían aumentar el respecto y el entendimiento entre todas las personas“.

Sin embargo también es una necesaria respuesta a lo ocurrido en 2015, después del anuncio que limitaba las posibilidades de los mormones LGTB dentro de la Iglesia, hubo una ola de suicidios entre jóvenes pertenecientes a la comunidad de entre 14 y 20 años.

Para enero de 2016, la cifra escaló a 32 casos, por lo que un grupo de madres mormonas con hijos e hijas homosexuales, se unieron bajo el nombre de “Mama Dragons”.

Al respecto Dallin H. Oaks, presidente del Quórum de los Doce Apóstoles de la iglesia y quien diera la instrucción de cambiar dicha política externó que su objetivo es reducir el odio que existe hoy en día.

“Si bien no podemos cambiar la doctrina del Señor, queremos que nuestros miembros y nuestras políticas sean consideradas con aquellos que luchan contra los desafíos de la mortalidad”.

Al mismo tiempo dejaron en claro que la conducta inmoral en las relaciones heterosexuales u homosexuales sí continuará siendo tratada como una transgresión a la iglesia.