Elba Esther Gordillo, exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseguró que la reforma educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, a la que ella se opuso, “se derrumbó”.

En el marco del primer día de clases para la educación básica en el país, en su primer mensaje público, sin dar nombres, hizo una clara alusión a Enrique Peña Nieto, presidente de México e impulsor de la reforma educativa y Juan Díaz de la Torre, actual dirigente de la SNTE y quien se volvió aliado de EPN y sus reformas.

“Se prefirió invertir en publicidad que en una programa de educación a fondo. Lamento también que algunas actitudes que se me atribuyeron hayan contribuido a que fuéramos un blanco fácil, un chivo expiatorio al que se culpó de todo. Pero sobre todo lamento que quienes debían defendernos no lo hicieron y nos traicionaron”.

Sobre el encarcelamiento de cinco años, advirtió que fue víctima de persecución política, al tiempo que mostró su sentencia judicial para comprobarlo.

“Y es producto de la persecución política, de acoso e injusticias. Es el producto de un expediente basado en mentiras y acusaciones falsas para hacerme ver culpable de algo que no cometí. Soy inocente (…) Recuperé mi libertad y la reforma educativa se derrumbó”.

Al mismo tiempo dejó entrever que regresará a pelear el cargo de “líder vitalicia” que ostentó durante mucho tiempo en el SNTE.

“Seguiré del lado de los maestros y maestras de México y de la defensa de educación pública (…) Fuimos una organización fuerte y auto-determinada. Es preciso recuperar el momento y recuperar su fortaleza con grandeza de espíritu, pero con contundencia, pues estamos obligados, como trabajadores de la educación, a protagonizarlo”.

También lamentó que hayan responsabilizado al magisterio “de la compleja situación educativa del país”, cuando la mayoría de los maestros hacen “lo mejor que pueden con las herramientas insuficientes que el gobierno les da.

Finalmente, agradeció a quienes la apoyaron, “el tiempo nos dio la razón; nuestra integridad es nuestra fortaleza”.

La exdirigente fue detenida el 26 de febrero de 2013, el mismo día que el gobierno de Peña Nieto promulgó la reforma educativa, acusada de lavar alrededor de 2 mil millones de pesos y por defraudación fiscal.

Sin embargo, hace unas semanas fue declara inocente de ambos cargos, con lo que dejó en claro que su encarcelamiento fue un tema político.