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El 2 de noviembre de 1938, veintiún cañonazos anunciaron el nacimiento de la primogénita de los príncipes Pablo y Federica, herederos al trono de Grecia. Emparentada con todas las casas reinantes de Europa, la princesa, recibió los nombres de Sofía Margarita Victoria Federica.

Contrario a su imperturbable carácter, la vida de la futura reina de España, nunca fue tranquila. Durante la Segunda Guerra Mundial, su país fue invadido por los nazis y la familia real se vio obligada a abandonar Atenas. Cuando la guerra finalizó y nuevamente se instituyó la monarquía, le fue posible regresar; para entonces la princesa -de ocho años de edad- se había mudado de casa, nada menos que, en veintitrés ocasiones.

En su nueva obra, titulada La última reina, la escritora Carmen Gallardo, ha realizado una investigación exhaustiva acerca de la vida de doña Sofía de Grecia y Hannover, y el resultado es una novela muy amena, que presenta la vida de la reina emérita de España, más allá de la rigidez del protocolo. Partiendo de los terribles momentos que rodearon a la abdicación al trono – motivados por los devaneos y excesos del rey-, la autora retrata el modo en que, con elegancia, la soberana ha sobrepuesto el deber ante cualquier circunstancia.

“Juan Carlos de Borbón había escrito el punto final. Iba a tapar de nuevo la pluma… pero no, no lo hizo, volvió a depositar el capuchón sobre la mesa y se la entregó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que debía refrendar con su firma la renuncia del rey. Jamás olvidaría el rostro compungido de su marido, las lágrimas a punto de empañar sus ojos y sus mejillas mientras regresaba renqueante, ayudado de su bastón, hacia el lugar donde le esperaban los restos que aún quedaban de la familia real”.

Una reina, ¿nace o se hace?, esa es la interrogante que da pie al título de esta novela y que cada lector tendrá que responder. En palabras de la autora:

“Doña Sofía es la última reina de una estirpe, de un modelo, de una serie de familias reales que actuaban bajo un prisma que ya ha desaparecido […] en las que el deber primaba sobre el amor. Además, ella ha mantenido la parte de magia y de misterio inherente a las monarquías”.

Por supuesto, que, al hablar de soberanas descendientes de estirpes “reales”, es necesario referirse a Isabel II de Inglaterra y a Margarita II de Dinamarca, pero ellas son reinas por sí mismas; mientras que, doña Sofía, tuvo que desempeñar la difícil tarea de ser monarca consorte, luchando por sostener la Corona española, a pesar, incluso, de su propio marido.

La última reina, devela pasajes poco conocidos de la vida de doña Sofía, como la ocasión en que, cansada de los deslices de su marido, rompió las normas de Estado para viajar a la India en compañía de sus hijos y encontrarse con su madre y hermana.

“—Señora, nunca, nunca más, puede tomar de la mano al príncipe heredero y a las dos infantas y salir del país con ellos sin que ninguna autoridad del Gobierno conozca y autorice el viaje. —Sofía escuchaba la recriminación del presidente del Gobierno en silencio—. Siento tener que hablarle de este modo. Siento lo que le ha pasado para que haya tomado tal decisión, pero mi deber es advertirla del papel que representamos cada uno en la estructura del Estado. Felipe no es solo su hijo, es el heredero al trono de España”.

Después de ese episodio, doña Sofía se volvió imperturbable -al menos en público-, salvo por el penoso incidente acontecido muchos años después, en Palma de Mallorca, cuando su nuera y actual monarca, impidió que su nieta -y heredera al trono-, fuera fotografiada a su lado.

“Quizás uno de los momentos más duros los vivió en la catedral de Palma […]. Había visto las fotos y las imágenes repetidas una y otra vez. Dieron la vuelta al mundo. Fue una situación muy triste e incomprensible. Un detalle de la escena le llamó la atención: la actitud de su nieta, el miedo que desprendían sus ojos al comprobar la reacción contrariada de su madre a la foto con la abuela. Fue entonces cuando retiró el brazo con brusquedad. Nadie comprendió la negativa a una foto desenfadada de la abuela con las nietas. A veces, pensaba, Letizia confunde la realeza con el estrellato. Y eso no es bueno”.

La última Reina, es una novela muy agradable y entretenida, que, con una narrativa ligera, hará que el lector pase momentos agradables, conociendo la vida de doña Sofía de Grecia y Hannover, reina emérita de España.

Adriana Hernández Morales

Autora: Carmen Gallardo.

Título: La última reina.

Editorial: La esfera de los libros.

(También disponible en formato electrónico).

Mi correo: adrianahernandez1924@gmail.com


Adriana Hernández, es miembro del Club Nacional de Lectura Las Aureolas, club fundado por Alejandro Aura en 1995. Es además una mujer comprometida con las causas sociales, abogada de profesión y lectora por vocación.