Con el anuncio de perdón y no investigar a todos los políticos que le antecedieron, y culpando a la “política neoliberal”, Andrés Manuel López Obrador, asumió el cargo que desde hace 12 años buscó, anunciando que México ha iniciado su Cuarta Transformación.

A Enrique Peña Nieto le reconozco el hecho de no haber intervenido como lo hicieron otros presidentes en las pasadas elecciones presidenciales.

Hoy, no sólo inicia un nuevo gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político.

Un cambio de transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical.

Valoramos que el presidente en funciones respete la voluntad del pueblo, por eso muchas gracias, licenciado Peña Nieto.

Ahora nosotros queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno. No se trata de un asunto retórico o propagandístico, estos postulados se sustentan en la convicción de que la corrupción de México se originó por el predominio de la más inmunda corrupción pública o privada. Nada ha dañado más a México que la rapacidad de una minoría.

Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo.

La política económica neoliberal ha sido la más ineficiente en la historia de México.

La política neoliberal ha sido la más ineficiente de la historia de México, se ha empobrecido a la mayoría de la población. Ha sido un desastre, una calamidad, para la vida pública del país

Lo digo con realismo y sin prejuicios políticos, la política económica neoliberal ha sido un desastre.

Nos dijeron que la reforma energética vendría a salvarnos, pero solo ha significado la caída en la producción de petróleo y el aumento en la gasolina

Antes del neoliberalismo, producíamos y éramos autosuficientes en gasolinas, diesel, gas, energía eléctrica, ahora compramos más de la mitad de estos insumos

El salario de los mexicanos es el más bajo en todo el planeta.

Durante el periodo neoliberal nos convertimos en el segundo país del mundo con mayor migración; viven y trabajan en Estados Unidos 24 millones de mexicanos.

El distintivo del neoliberalismo es la, suena fuerte pero privatización ha sido en México sinónimo de corrupción.

En estos tiempos el sistema en su conjunto ha operado para la corrupción.

En el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder político.

Esta nueva etapa la vamos a iniciar sin perseguir a nadie porque no apostamos al circo y la persecución.

Siendo honestos, como lo somos, si abrimos expedientes tendríamos que empezar por los de mero arriba, tanto del sector público como del sector privado. No habría cárceles suficientes.

Meteríamos al país en una dinámica de fractura, conflicto y confrontación.

Mi postura al respecto la definí con toda claridad desde la campaña, dije que no es mi fuerte la venganza y que si bien no olvido, sí soy partidario del perdón y la indulgencia.

Creo que en el terreno de la justicia se puede castigar los errores del pasado pero lo fundamental es evitar los delitos por venir.

Propongo al pueblo de México que pongamos un punto final a esta horrible historia y mejor empecemos de nuevo.

En consecuencia, propongo al pueblo de México que pongamos un punto final a esta historia. En otras palabras que no haya persecución a los funcionarios del pasado y que las autoridades encargadas desahoguen en absoluta libertad los asuntos pendientes.

Yo defenderé con libertad y argumentos mi postura del punto final y del pensar y trabajar hacia el porvenir, pero la ciudadanía tendrá la última palabra porque todos estos asuntos se van a consultar a los ciudadanos.

Esto se aplicará para los de antes y para los que se van, no para nosotros.

Sí mi esposa o mis hijos cometen cualquier delito deberán ser juzgados como cualquier otro ciudadano. Yo sólo respondo por mi hijo Jesús, por ser menor de edad.

Ya no va aumentar la deuda pública, ese es nuestro compromiso.

Se respetarán los contratos suscritos por los gobiernos anteriores pero ya no habrá más corrupción ni influyentismo.

El presidente de la República podrá ser juzgado como cualquier ciudadano por el delito que sea, aun estando en funciones.

Si me piden que exprese el plan del nuevo gobierno, respondo: Acabar con la corrupción y la impunidad. Esta nueva etapa la vas a iniciar sin perseguir a nadie. Queremos regenerar la vida pública de México.

Vamos a limpiar al gobierno de la corrupción de arriba para abajo como se limpian las escaleras.

El otro distintivo del nuevo gobierno será la separación del poder económico del poder político.

El gobierno no será un facilitador al saqueo como ha venido sucediendo.

Al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie.

Se acabará la vergonzosa tradición de fraudes electorales.

Quien utilice el presupuesto para favorecer a candidatos o partidos se irá a la cárcel sin derecho a fianza.

No incrementará el precio de los combustibles más allá de la inflación.

Ahora resulta que los que aumentaron el precio a las gasolinas están pidiendo que baje.

Cuando se habiliten seis refinerías va bajar el precio de las gasolinas y combustibles.

Hoy se constituye una Comisión de Verdad para castigar los abusos de autoridad para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa. Que se castigue a los que resulten responsables pero que la presidencia se abstenga de solicitar investigaciones.

Que se oiga bien y que oiga lejos, tampoco vamos a endeudar al país.

Todo se derrochó o se fue por el caño de la corrupción.

Se crearán condiciones hasta para obtener buenos rendimientos porque en México habrá honestidad, estado de derecho, reglas claras y estado de confianza.

Representaré a ricos y pobres, creyentes y libres pensadores, y a todas las mexicanas y mexicanos, al margen de ideologías, orientación sexual idioma lugar de origen. Habrá un auténtico estado de derecho.

Se respetará la autonomía del Banco de México.

Se rescatará la industria petrolera y la industria eléctrica.

Que la migración sea optativa, no obligatoria.

En tres años estará funcionando, me canso ganso, además del actual el aeropuerto de la Ciudad de México.

Vamos a atender y respetar a todos, vamos a darle preferencia a los vulnerables y desposeídos.

Nuestra consigna de siempre es, a partir de hoy, principio de gobierno.

Se cancelará la mal llamada reforma educativa.

Ya no va haber ninis, no se les va a dar la espalda a los jóvenes, ni se les va a a ofender de esa , porque no es culpa de ellos que no tenga oportunidad de trabajo ni de estudio.

No se permitirá el francking ni transgénicos.

Juárez decía que los funcionarios debían aprender a vivir en la justa medianía, y nosotros sostenemos que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.

No tenemos policías para cuidar a los ciudadanos.

Sé que es un tema polémico (la Guardia Nacional), pero tengo la obligación de expresar mi punto de vista. El soldado es pueblo uniformado. Ciertamente no todos los militares han sido intachables, tampoco debe omitirse que el Ejército ha participado en actos de represión.

En México no se sabe de militares que formen parte de la oligarquía

Las Fuerzas Armadas nunca han estado subordinadas a ninguna hegemonía o fuerza extranjera. Lo mismo puede decirse de la Secretaría de Marina

México no dejará de pensar en Simón Bolívar y José Martí.

A todos los precursores de este movimiento nunca los vamos a olvidar.

Reafirmo el compromiso de que el Presidente de México nunca dará la orden de reprimir al pueblo ni será cómplice o encubridor de eventuales violaciones a los derechos humanos.

En esta franja [fronteriza] se reducirá del 16 al 8 por ciento

No se condenará a quienes nacen pobres a morir pobres. Todos los seres humanos tienen derecho a vivir y ser felices.

Vamos a atender y respetar a todos, vamos a darle preferencia a los vulnerable y desposeídos.

Sin dejar la dignidad en el camino, manteniendo en alto nuestros ideales, nuestros principios.

Estoy preparado para no fallarle a mi pueblo.

Ese es el compromiso que tengo con el pueblo, no tengo derecho a fallar.

Nada material me interesa, ni me importa la parafernalia del poder, siempre he pensado que el poder debe ejercerse con sabiduría y humildad.

Siempre hemos resurgido con dignidad y con orgullo.

Actuare sin odios, no le haré mal a nadie, le apostare a la reconciliación entre todos y por el camino de la concordia.

Así como soy juarista y cardenista, también soy maderista, partidario del sufragio efectivo y de la no reelección.

Trabajaré 16 horas diarias para dejar muy avanzada la construcción del cambio, para que si en un futuro nuestros adversarios, que no nuestros enemigos nos vencen, les cueste trabajo dar marcha atrás.

Que no sea fácil retrogradar.

Dejo en claro que bajo ninguna circunstancia habré de reelegirme, por el contrario me someteré a la revocación de mandato.

El Pueblo pone y el Pueblo quita y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia.

Acepto el reto y les invito a participar para celebrar juntas y juntos el esplendor y la grandeza futura de nuestro querido México.