En 2014, cuando se intensificó el robo de combustible se comenzó a plantear la compra de un sistema de aerovigilancia que incluía drones y helicópteros, sin embargo, las aeronaves se usaron como transporte personal del director de Pemex, Emilio Lozoya Austin y Carlos Romero Deschamps, líder sindical.

La autorización habría llegado directamente del gobierno de Enrique Peña Nieto, sin embargo el equipo no se utilizó para combatir el delito sino que fue usado por funcionarios para actividades no aclaradas, estuvo en desuso y resguardado en bodegas, o se pagó por servicios de mantenimiento cuando aún no se tenía.

De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación (ASF), los viajes ocurrieron entre 2015 y 2016, la mayoría de ellos fueron realizados por Lozoya Austin que voló a diversos puntos dentro de la Ciudad de México o a zonas turísticas en México o Estados Unidos.

En total se compraron 9 aeronaves de las cuales dos: un avión y otro un helicóptero, fueron utilizados como taxis aéreos.

Uno de ellos fue el Helicóptero Eurocopter EC-145 por el que Pemex pagó 118 millones 841 mil pesos. el cual reportó 727 traslados en 2015; 442 se hicieron a instalaciones claves dentro de Pemex, el resto no está justificado.

En 2016, se registraron 49 traslados de pasajeros no justificados por parte de Lozoya, mientras que también se reportaron 10 más de Romero Deschamps.

En julio de 2014 llegaría el avión Cessna Sovereign por el que se pagó 203 millones 614 mil pesos.

En 2015, realizó 162 traslados nacionales y 23 traslados a los Estados Unidos, solo 146 se hicieron a lugares donde se ubican instalaciones industriales importantes de Pemex y dos viajes al extranjero fueron para mantenimiento.

Destacan 16 traslados nacionales a puntos turísticos: 10 a Cancún, Quintana Roo, y otros 6 a Zihuatanejo y Acapulco, Guerrero, y otro a Huatulco, Oaxaca; así como 14 viajes desde esos mismo puntos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; a Monterrey, Nuevo León, y Ciudad del Carmen, Quintana Roo.

En 2016, año en el robo de combustible continuaba expandiéndose, se registraron 17 traslados nacionales y 8 al extranjero sin justificación alguna, además de 75 traslados naciones y 12 al extranjero que sí estaban justificados.

En ese mismo, Lozoya Austin dimitiría de su cargo ante la estela de corrupción que lo perseguir por los casos de Odebrecht y la compra de empresas a Altos Hornos de México (Ahmsa).

113.5 mdp en drones

Entre 2015 y 2016 también se compraron 10 sistemas de Vigilancia Aérea No Tripulada, cada sistema integrado por 3 drones.

Del total 7 sistemas conformados por 21 drones que costaron 47 millones 883 mil pesos, no fueron usados por 31 meses y estuvieron guardados en una bodega del Estado de México.

Los otros 3 sistemas restantes de 9 drones, cuyo valor fue de 65 millones 699 mil pesos, estuvieron sin uso por 22 meses y almacenados en una bodega de Tabasco.

La justificación de Pemex fue que no contaban con personal capacitado para operarlos, sin embargo tampoco solicitaron que se capacitara a los responsables.

También la petrolera invirtió en la instalación y funcionamiento del Cuartel General (C4), desde donde deberían combatir el robo a los ductos, sin embargo el cuartel entró en funciones hasta 2017, pese a que entre agosto de 2015 y diciembre de 2016 desembolsaron 25 millones 246 mil pesos en mantenimiento.

A ello se le suma los mil 6 millones que pagó por equipo de vigilancia y monitoreo que tuvo en desuso de 22 a 49 meses.

El equipo podía generar videos en tiempo real sobre actividades ilícitas en las instalaciones estratégicas de Pemex, sin embargo se mantuvo guardado en bodegas de San Juan Ixhuatepec, Edomex; San Jerónimo Ocotitlán, Puebla; y Tula, Hidalgo.

Ello pese a que desde 2012, en los tres municipios comenzaba a intensificarse la presencia de tomas clandestinas.

También se pagó para reforzar la vigilancia y patrullajes de las instalaciones de las Regiones de Producción Marinas y por el que pagó 553 millones 320 mil pesos, sin embargo y al igual que el resto de los equipos estuvo inactivo por 49 meses y fue almacenado en dos bodegas de Tabasco.