La importancia que tiene la lucha libre en el deporte mexicano, le mereció el reconocimiento por parte del gobierno capitalino como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.

En un acto oficial encabezado por José Ramón Amieva, jefe de gobierno; Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura, y “El Fantasma”, comisionado de Lucha Libre, se firmó el decreto de declaratoria, en el cual se considera que este deporte-espectáculo “exige de sus protagonistas conocimiento, técnica, fortaleza física y valor simbólico”.

“Es tener la visión de que la lucha libre está presente en nuestras vidas y que las mujeres y los hombres que forman parte de esta cultura tienen que ser reconocidos”, expresó Amieva.

La declaratoria se sustenta en las disposiciones internacionales aplicables en materia de patrimonio cultural intangible aprobadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

“Es un deporte y un espectáculo, pero también una representación escénica; es juego, magia, un teatro de la vida con personajes fabulosos dotados de fuerza física pero también de valores (…) la lucha del bien y el mal se convierte en una metáfora de la vida; es un ritual, un oficio rudo y crudo que es también un arte de fina ejecución; es una de las expresiones de la cultura popular urbana más arraigada en nuestra ciudad y nuestro país”, precisó, Eduardo Vázquez.

Con el decreto, también resultan beneficiados quienes han dedicado toda su vida al pancracio pues podrán conformar un directorio con las personas que se dediquen a esta práctica, para que puedan recibir los beneficios de diversos programas sociales.