Un Congreso a modo no puede transformar.

El aparato legislativo de Puebla, el Congreso poblano, la LX Legislatura, uno de los tres poderes, ha merecido la felicitación y el reconocimiento de su líder, el gobernador Miguel Barbosa. No podía ser menos.

Dice el gobernador que la LX Legislatura desahogo todos sus compromisos. Falso. no es cierto. Fue una Legislatura a modo para apoyar las decisiones del señor gobernador, limpiar la casa e iniciar, por ejemplo, la persecución contra José Juan Espinosa. Como un solo ejemplo.

Se dice, en el lado contrario, que como prueba está el hecho de que siete de cada diez iniciativas pasaron a dormir el sueño de los justos. Y además, está confirmado, la LX Legislatura aprobó el 95 por ciento de las iniciativas enviadas desde el despacho del señor gobernador.

La diferencia es enorme. Hay argumentos, desde el cerro, para decir que “desahogó todos sus compromisos”.

Ahora, en la moda, todo es transformación. Barbosa Huerta ha decidido calificar a la LX Legislatura como la de la transformación.

De risa.