Miguel Barbosa Huerta, gobernador electo de Puebla, anunció cuatro nombramientos más de su gabinete, siendo el más importante el del almirante Marco Antonio Ortega Siu, quien estará al frente de la Secretaria de Seguridad Pública de Puebla.

Con una amplia carrera en la Secretaría de Marina y conocido por ser quien estuvo al frente y se encargó de coordinar el último operativo en el que se detuvo a Joaquín “El Chapo” Guzmán, llega el almirante Marco Antonio Ortega Siu.

El gran ascenso de su carrera comenzó en 2012 cuando fue nombrado vicealmirante y comenzó a combatir el narcotráfico en la frontera norte del país.

Su trabajo le valió ser reconocido como uno de los pocos oficiales de Estado Mayor que ha mantenido línea directa con los mandos de inteligencia militar del Pentágono.

Mientras que su probada honestidad, discreción y ejercicio del mando lo convirtieron en uno de los primeros oficiales de infantería de marina, especializado como piloto helicopterista, en alcanzar el máximo grado de la armada de México.

Fue en 2015 cuando Ortega Siu dejó de ser almirante del Cuerpo de Infatería de la Marina y pasó a comandar la Unidad de Operaciones Especiales de la armada de México.

Fue desde dicho cargo donde armó un cuerpo élite capacitado por el Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, con el cual dio “caza” al narcotraficante sinaloense, logrando localizar el “primer anillo de protección” de Joaquín Guzmán Loera en Ahome, Sinaloa.

Su trabajó de inteligencia concluyó el 6 de enero de 2016, con la captura del Chapo.

El éxito de este operativo lo colocó como uno de los posibles sucesores de Vidal Francisco Soberón Sanz.

Sin embargo, aunque fue considerado por el mismo Andrés Manuel López Obrador para ser el nuevo secretario de Marina, las acusaciones contra efectivos de la marina en Nuevo Laredo, Tamaulipas, truncaron su camino.

Y es que, durante 2015 y 2016 se documentaron por lo menos 23 casos de desaparición forzada, los cuales señalaron como responsables a efectivos de la marina.

No obstante su alto nivel de adiestramiento podría servir para frenar y disminuir la incidencia delictiva y los delitos de alto impacto en Puebla.