Una reforma presentada por el equipo de Martha Erika Alonso Hidalgo, llevada por panistas y aprobada por la mayoría del Congreso, le permitirá a la gobernadora electa rendir protesta ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en caso de que no encuentre “condiciones” de hacerlo en el legislativo local.

Este día el Congreso del Estado, en el cual aún domina la mayoría morenovallista avaló la modificación constitucional que le permitirá a los próximos mandatarios tomar protesta en otro recinto, con ello estaría evitando el zafarrancho y las rechiflas como las que en 2006 y 2012, vivieron en San Lázaro, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

Hasta el día de hoy, el artículo 75 de la Constitución del estado señalaba que “El Gobernador durará en su encargo seis años y tomará posesión en ceremonia que se celebrará el día catorce de diciembre del año de la elección”.

Sin embargo la reforma presentada este lunes por la Junta de Gobierno y Coordinación Política, además del petista Mariano Hernández, planteó el cambio dejándolo así.

“El Gobernador, al tomar posesión de su cargo, protestará ante el Congreso o ante la Comisión Permanente, en los recesos de aquél. En caso de que por cualquier circunstancia, el gobernador no pudiera rendir protesta ante el Congreso o ante la Comisión Permanente, lo hará de inmediato ante el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado”.

La medida solo contó con la oposición de Julián Peña Hidalgo y Socorro Quezada Tiempo, quienes de forma simbólica tomaron la tribuna, sin embargo no sirvió de nada.

Peña Hidalgo tomó la palabra y llamó a los demás diputados a unirse, argumentado que el cambio es ilegal pues no se pueden hacer modificaciones constitucionales mientras exista un proceso electoral y actualmente éste continúa, porque hay una impugnación de la elección a gobernador.

Sin embargo la única que lo respaldó fue Quezada Tiempo.

Al respecto, Gabriel Biestro Medinilla, líder local de Morena, advirtió que en cuanto entre la nueva legislatura –en la cual los diputados emanados de Morena, PT y PES será mayoría- revertirán la reforma.

Aunque, es poco probable que ocurra, pues aunque los integrantes de “Juntos Haremos Historia” serán mayoría, es poco probable que la segunda fuerza política –que encabeza el PAN- los respalde, pues una modificación constitucional requiere del respaldo de la mayoría para que se realice, cosa que Morena no logrará.