La Federación Mexicana de Objetores de Conciencia (Femoc) demandó al Congreso de la Unión llevar a cabo un ejercicio de parlamento abierto antes de limitar el derecho humano de los profesionales de la salud a la libertad de pensamiento y toma de decisiones en favor de los pacientes.

Derivado de la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en septiembre pasado en la que “se exhortó” a los legisladores federales a encontrar un equilibrio entre la objeción de conciencia de médicos y enfermeras con el derecho a interrumpir un embarazo y al desarrollo de la libre personalidad, integrantes del sector salud manifestaron este domingo su preocupación de que, desde el Senado de la república se les quiera “imponer” una legislación que reduzca sus facultades a la hora de decidir sobre un caso médico o sufrir discriminación por su forma de pensar.

“Queremos pedir que el personal médico y de enfermería tenga frente al Senado la oportunidad de un parlamento abierto sobre objeción de conciencia. Médicos, enfermeras y todo el personal de salud exigimos ser escuchados antes de que se legisle. La Federación Mexicana de Objeción de Conciencia (FEMOC) pide que se garantice la libertad de conciencia y los derechos del personal médico” expuso Martha Tarasco Michel, médica especialista en bioética y coordinadora del Instituto de Humanismo en Ciencias de la Salud al dar lectura a la postura de la asociación.

Lee: En Nuevo León médicos podrán negar atención por “principios morales”

Los especialistas, en videoconferencia acusaron que lo aprobado por la Corte el 21 de septiembre de este año “fue desproporcionado” porque afecta su autonomía y protege más los derechos del paciente que los del médico.

Además, hicieron notar que la objeción de conciencia no sólo puede presentarse en caso de interrumpir un embarazo o cambio se sexo, sino también cuando se trata de eutanasia o suministrar o no un medicamento a un paciente.

Los médicos de la FEMOC insistieron en que quieren y tienen que ser escuchados por los senadores de la república al ser ellos los que a la hora de salvar la vida de una persona deben tomar múltiples decisiones y “una ley o el estado no puede regular su actuar” científico en beneficio de los pacientes y tampoco obligarlos a hacer algo a sus creencias o ética.

Con información de Excélsior