Redacción

Angela Merkel trazó una clara advertencia contra la desinformación y el “populismo que niega los hechos”, en una defensa de los valores democráticos en el marco de la pandemia frente al Parlamento Europeo.

“La Unión Europea enfrenta el reto más inmenso de su historia”, afirmó Merkel ante el pleno en Bruselas, donde presentó las prioridades de la presidencia semestral alemana del Consejo, recién comenzada el pasado 1 de julio, y se refirió también a la respuesta europea a la crisis del coronavirus.

En su discurso, la mandataria alemana hizo hincapié en la necesidad de coordinar las políticas y subrayó la importancia de combatir las informaciones falsas.

En una situación así, las informaciones fiables son particularmente importantes Es crucial proteger eficazmente a nuestra democracia de las ciberamenazas y las campañas de desinformación, porque una democracia necesita una esfera pública en la que se pueda compartir el conocimiento. La pandemia no puede ser combatida con mentiras y desinformación, ni tampoco con odio y disturbios. El populismo que niega los hechos está mostrando sus límites. Una democracia necesita verdad y transparencia. De eso va Europa y eso es lo que Alemania va a fortalecer en su Presidencia del Consejo.

Su comparecencia estuvo cargada de llamados a la unidad y solidaridad entre los estados miembros de la UE, y fue interrumpida en algunas ocasiones por los aplausos de los políticos presentes. Al término, los eurodiputados la ovacionaron de pie.

La visita de Merkel a Bruselas supone el primer viaje al extranjero de la canciller desde el inicio de la pandemia, una crisis en la que, confesó, le ha resultado especialmente difícil imponer medidas restringiendo la libertad de sus ciudadanos.

Hemos tenido que romper las cadenas de transmisión del virus y (para ello) se han tenido que restringir derechos fundamentales. Ha sido un precio alto a pagar. Una pandemia no puede usarse para erosionar los principios democráticos. Yo viví durante 35 años en una sociedad que no era libre, por lo que restringir los derechos durante la pandemia fue una decisión difícil.

La mandataria recordó los más de 100 mil fallecidos en Europa a causa del coronavirus y mencionó a las miles de personas que han vivido esta crisis solos y no han podido despedirse de sus seres queridos que han fallecido. “Hay que tenerlos en mente cuando hablemos de la recuperación económica. Necesitamos poder llorar a nuestros muertos, reconocer el dolor de las despedidas que no han sido posibles. Esto seguirá entre nosotros durante un tiempo”, dijo la canciller.

Con información de Infobae