Redacción

México “arrasó” en el ranking 2019 de las 50 ciudades más violentas al tener la ciudad más violenta del mundo, incluidos los cinco primeros lugares, colocar seis ciudades entre las 10 más violentas y ocupar 19 escaños.

Así lo advierte el informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, informe que coloca a México en el “epicentro mundial de la violencia”, al posicionar por tercer año consecutivo una ciudad mexicana es la más violenta del mundo.

La lista la encabeza Tijuana, Baja California, que en 2019 tuvo una tasa de 134.24 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Le siguen Ciudad Juárez, Chihuahua; Uruapan, Michoacán; Irapuato, Guanajuato; y Ciudad Obregón, Sonora.

Esta organización analiza la incidencia de los homicidios en todo el mundo y se conforma de las mayores tasas por cada 100 mil habitantes, en la lista aparecen 19 ciudades mexicanas.

Caracas, Venezuela; Acapulco, Guerrero; Ciudad del Cabo, Sudáfrica; St. Louis, Estados Unidos, y Vitória da Conquista, Brasil, completan el top ten de las ciudades más violentas del mundo.

Aunque Tijuana encabeza el ranking por segundo año; luego de cinco años de haber salido del conteo, Cuernavaca, Morelos , regresó en el número 19 del listado, con una tasa de 50.91 homicidios por cada 100 mil habitantes.

En las ediciones pasadas de 2008, 2009, 2010, 2017, 2018 y 2019 México se ha llevado el primer lugar entre las ciudades más violentas del mundo.

Sólo en 2016 un país, Brasil, alcanzó tal cifra de las ciudades más violentas del mundo.

En esta edición salieron las ciudades de Tepic y Coatzacoalcos, pero en su lugar reingresó Cuernavaca y entraron Guadalajara, León, Morelia y Zacatecas.

De acuerdo con el organismo, si México es el epicentro mundial de la violencia se lo debe a sus gobernantes. Los gobiernos anteriores al actual, de Andrés Manuel López Obrador, fueron incompetentes en extremo para controlar la violencia, pero al menos parecía que intentaban frenar a los violentos”.

En ese tenor critican su política actual la cual tildan de “claramente hostil hacia las verdaderas víctimas”.

Pero la política del actual gobierno es mucho peor que las políticas de los gobiernos anteriores y el resultado es el de niveles de violencia sin precedentes. El problema central es que este gobierno al tiempo que trata a los delincuentes como víctimas, es claramente hostil hacia las verdaderas víctimas. Este gobierno se niega a aplicar la fuerza legal contra los criminales y en cambio les ofrece subsidios, como las “becas” del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” que debieran, supuestamente, poner fin a los sicarios al convertirlos en becarios.

En contraste, los gobiernos que han decidido aplicar la ley a los criminales han tenido éxito. San Salvador dejó el ranking en 2019, luego de figurar en todos desde 2008. Todavía en 2015 esta ciudad ocupó el tercer lugar.

El nuevo gobierno se propuso y está logrando retomar el control territorial del Estado frente a las pandillas y endurecer las medidas contra los pandilleros presos, en lugar de negociar “treguas” con ellos.