Gabriela Xelano

Una vez más México se mantuvo entre los países con más impunidad, ocupando el décimo lugar global de acuerdo con los datos del Índice Global de Impunidad (IGI) 2020, de la Universidad de Las Américas Puebla (Udlap).

Con un índice de impunidad de 49.67 por ciento, el país se ubica como uno de los focos rojos en materia de violencia, inseguridad e impunidad, solo por arriba de Kirguistán con 51.80, Nepal con 51.94, Guyana con 52.07, Paraguay con 53.15, en quinto está Azerbaiyán con 54.5, Argelia con el 57.6, Marruecos con 58, Honduras con el 59.6 y Tailandia aparece como el país más impune con el 62.8.

Mientras a nivel América Latina, México se encuentra en el cuarto lugar, por debajo de Honduras, Paraguay y Guyana, posición que representa un avance en comparación a la medición de 2017, cuando México encabezó la lista.

También se aclara que el avance de México a nivel regional no representa una mejora en el respeto a los derechos humanos, y el funcionamiento de los sistemas de seguridad y justicia.

El informe elaborado por el Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Udlap, el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia (CESIJ) y la UDLAP Jenkins Graduate School, también ubica a México dentro de las naciones en riesgo de aumentar los niveles de inseguridad y violencia, consecuencia de la emergencia sanitaria.

Entre las causas señaladas está la corrupción, el bajo presupuesto a las instituciones de procuración e impartición de justicia, la baja capacidad de investigación criminal, la pocas denuncias que, aunque la cifra negra contabilizó 30 delitos durante 2019, solo se denunciaron 2 millones y de estos la probabilidad de que se esclarezca es del 1.3 por ciento.

También se advierte un déficit en la cantidad promedio de jueces que en México es de 2.17 jueces por cada 100 mil habitantes, cuando la media global es de 17.83; lo mismo ocurre con la fuerza policial que es de 1.05 por cada 100 mil habitantes, mientras que el estándar mínimo internacional es de 1.8 policías.

Lo anterior, pese a que el índice muestra que en México hay 347.76 gendarmes por cada cien mil habitantes, sin embargo aunque es mayor que el promedio de los demás países analizados que ronda los 314.9 por cada cien mil habitantes, no se traduce en capacidades efectivas de la policía.

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Dichos números no sólo deberán obligar al gobierno a invertir en mejorar las capacidades y el funcionamiento de las instituciones y en especial en la procuración e impartición de justicia, algo que es crucial si se aspira a reducir “sustantivamente la impunidad y corrupción presentes en nuestra nación”, advirtió Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Udlap, en la presentación del informe.

Finalmente, los expertos advierten que, de no priorizarse el combate a la impunidad, la inseguridad, la violencia y el acceso a la justicia a causa de la pandemia, puede generarse un impacto negativo en regiones del mundo con altos grados de marginación y menores avances en el estado de derecho.