Horas después de viralizarse los videos en los que se observa a un grupo de personas intentando recuperar una bodega incautada por la Sedena en Acajete, y siendo repelidos por el ejército que lanzó disparos al aire, la dependencia se posicionó al respecto.
En un comunicado, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) respaldó el actuar de los militares, a quienes comenzaron a agredir lanzando palos, piedras y hasta detonaciones de armas de fuego.
De igual forma advierten que, en caso de que se repita una situación similar los militares podrán responder al ataque en “legítima defensa”.
“La Secretaría de la Defensa Nacional hace del conocimiento de la sociedad, que ante la ocurrencia de un delito y en los casos en los que el personal militar o de la Guardia Nacional acudan con el objeto de garantizar la seguridad y paz en el país, y sean objeto de una agresión se actuará en su defensa legitima conforme a los principios del Uso de la Fuerza y su gradualidad, para proteger la vida e integridad física de los miembros de las Fuerzas Armadas, con estricto apego al orden jurídico vigente y a los Derechos Humanos”.
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Respecto a lo ocurrido la tarde de este lunes en Apango, Acajete, la dependencia descartó heridos a causa del enfrentamiento entre los elementos castrenses y un grupo de más de 150 habitantes en su intento de recuperar una bodega con vehículos robados
“Durante los hechos no se registraron personas lesionadas de ninguna de las partes, y el personal militar continúa en el lugar en espera de la autoridad ministerial para que realicen las diligencias de ley”.
También destaca que la respuesta de los militares llegó tras escuchar “detonaciones de armas de fuego, sin poder determinar su origen”, acción que tuvo como finalidad disuadir la revuelta y proteger a sus elementos.
https://twitter.com/JorgeMachucaL/status/1171423661108137984
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Su postura resulta contraria a la postura de “abrazos, no balazos” que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido en más de una ocasión, no obstante, los enfrentamientos de civiles contra la Marina, la Sedena y la Guardia Nacional se han vuelto una constante.
