Redacción PH

Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, tras anunciar el inicio del proceso para asignar a las patentes de notarías, advirtió que no habrá “dedo del gobernador ni dedo de nadie”.

Dijo en su conferencia de prensa al recordar que las asignaciones se harán bajo las medidas aprobadas en las reformas a la Ley de Notarías aprobadas en este año.

El mandatario enfatizó que los interesados deberán cumplir con sus prácticas de por lo menos seis meses, olvidándose de recurrir a conocidos o notarios para que les expidan la constancia sin haber realizado las prácticas.

“En sus marcas jóvenes, a hacer prácticas seis meses reales. No hay dedo del gobernador ni dedo de nadie (…) los abogados que aspiren a ser notarios deben cumplir 3 horas continuas de prácticas durante seis meses y concursar para acreditar que son los mejores”.

El mandatario enfatizó que las notarias se asignarán de acuerdo a méritos, no como premios como ocurrió en el pasado.

“No vayan a ver a ningún secretario de gobierno a ningún diputado para pedir una notaría. Es un concurso de profesionales, de los que sepan más”.

También pidió que se deje de nombrar a los notarios como parte de un grupo político, pues lo que se busca es recuperar el gran nivel de la función pública notarial, “respetable y honorable” como sucedía en otro tiempo.

“Los notarios de Gali, los de Marín, los de los gobernadores, así hasta llegar a la edad de piedra, la época de los picapiedra en el gobierno del estado de Puebla”.

Los cambios

Jonathan Ávalos Meléndez, consejero jurídico del gobierno del estado, informó de algunos cambios que se implementarán desde este proceso, comenzando porque se buscará la asignación de un notario por cada 25 mil habitantes, y no 50 mil como era en el pasado.

También habrá exámenes de oposición para acceder a los cargos de Notario titular, suplente y suplente regularizador, este último diseñado para atender asuntos pendientes en caso de la ausencia del notario titular.

Los interesados deberán ser mexicanos por nacimiento y cumplir con seis meses de prácticas en una notaría.

También se prevé la posibilidad de que un notario se auxilie de otro y se estipula la figura de “notario suplente regularizador”, que operará cuando haya una renuncia o se resuelva que alguien ya no será notario, y pueda llevar a cabo los procesos de regularización y encargarse de los trámites pendientes.

Con este proceso se busca garantizar que se postulen los mejores perfiles y no repita la vieja práctica para premiar favores políticos.