Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, oficializó lo que desde hace días varias semanas dejó entrever: no se castigará a los funcionarios y políticos de administraciones anteriores, pese a que una de sus promesas de campaña fue meter a la cárcel a funcionarios corruptos.

En su primer discurso, pese a que dedicó buena parte de él exhibir el fracaso de 36 años de política neoliberal, se limitó a culpar a la corriente de pensamiento económico e ideológico por los grandes males que sufre México, más no a los que implementaron dichos cambios.

La política neoliberal ha sido la más ineficiente de la historia de México, se ha empobrecido a la mayoría de la población. Ha sido un desastre, una calamidad, para la vida pública del país. Lo digo con realismo y sin prejuicios políticos, la política económica neoliberal ha sido un desastre.

En el mismo espacio reconoció que ha sido la más ineficiente de la historia, pues ha empobrecido a la mayoría de la población y pese a reconocer que nada ha dañado más a México que la “deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo”, no promoverá o presionará para que se investigue a las administraciones anteriores.

En consecuencia, propongo al pueblo de México que pongamos un punto final a esta historia. En otras palabras que no haya persecución a los funcionarios del pasado y que las autoridades encargadas desahoguen en absoluta libertad los asuntos pendientes.

De acuerdo con el nuevo ejecutivo, se debe a que en esta nueva etapa no se perseguirá a nadie porque no le apuesta “al circo y la persecución”.

Esta nueva etapa la vas a iniciar sin perseguir a nadie. Queremos regenerar la vida pública de México.

Tras “perdonar” a las administraciones pasadas para evitar una cacería de brujas, pues aseguró solo terminarían encarcelando a “chivos expiatorios” y no a los verdaderos responsables que están en las cúpulas del poder.

Creo que en el terreno de la justicia se puede castigar los errores del pasado pero lo fundamental es evitar los delitos por venir.
Finalmente advirtió a los integrantes de su nueva gestión a no involucrarse en asuntos de abuso de poder y corrupción, pues ellos sí serán castigados con todo el peso de la ley.

Quien utilice el presupuesto para favorecer a candidatos o partidos se irá a la cárcel sin derecho a fianza.