Martha Erika Alonso Hidalgo, candidata de la coalición “Por Puebla al Frente”, anunció la creación del “Primer Observatorio Social de Cumplimiento de Compromisos de Gobierno”, el cual garantizaría que ella cumpla con lo que prometió en campaña.

Es decir, de ganar Puebla tendría otro observatorio más -el cual generaría un costo, cargo al erario- que tendría que ser “el puente” o la entidad que le recuerde que los ciudadanos la regresaron a Casa Puebla (ahora como gobernadora) para que coadyuve en la creación de las condiciones necesarias para que los poblanos puedan desarrollarse.

El observatorio velará por el cumplimiento de 20 propuestas de campaña que también firmó ante un notario público (porque ahora ser congruente en el decir y actuar ya no vale nada).

Entre las propuestas firmadas destaca la de “Introducir nuevas rutas alimentadoras en la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA)”, porque las quejas que se hicieron presentes desde 2013 con la inauguración de la Línea 1, apenas hicieron eco en la clase política.

“Crear un área de atención para los casos de violencia de género en la oficina de la Gobernadora”, porque se necesitaron más de 400 mujeres asesinadas de manera violenta en Puebla para que se considerada darle atención especial a dichos casos.

También plantea entregar útiles y uniformes escolares gratis a estudiantes de primaria y secundaria, algo que ya ocurría, sin embargo dejaría de ser una medida electorera.

El punto más destacable de su propuesta es que tendrá la facultad de exigir y proponer ante el Congreso del Estado la modificación del Presupuesto de Egresos, a fin de garantizar la realización de las obras y acciones ofrecidas.

Sin embargo y al igual que la CNDH cabe la posibilidad de que su papel sea meramente el de emitir recomendaciones, sin que tengan una facultad real para corregir lo que desde el paradero del RUTA, la sala de espera de un Ministerio Público o un hospital sin camas se reclama diariamente.