La Cámara de Diputados de México aprobó este miércoles el dictamen de la Guardia Nacional, la nueva corporación se encargará de labores de seguridad pública y operará en 266 regiones del país. Quedan por discutirse las reservas.

Con 362 votos a favor, 119 en contra y 4 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la propuesta impulsada Morena y sus aliados de Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES).

Contrario a lo que se esperaba la propuesta de contó con el apoyo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Tras la aprobación en lo general, la Cámara de Diputados comenzó la discusión de los artículos reservados.

Previó a que comenzara la discusión, Martha Tagle, diputada de Movimiento Ciudadano, acusó a Morena por circular la reforma de ley apenas unos minutos antes de que iniciara la discusión.

Esta no es la forma de procesar una reforma constitucional, acusó.

Como era de esperarse Mario Delgado, coordinador del partido Morena en el Congreso, consideró que la reforma aprobada contribuye a la pacificación del país.

Imaginemos que el día de hoy estamos firmando un acuerdo por la paz.

La guerra no hace la paz

Posicionados como la oposición, los diputados de Movimiento Ciudadano tomaron la tribuna unos minutos para mostrar unas camisetas con la leyenda “La guerra no hace la paz”.

Por su parte, Jorge Romero Herrera, diputado del Partido Acción Nacional (PAN), criticó que la creación de la Guardia Nacional y consideró que es el principio del “desmantelamiento de todas las demás corporaciones policíacas”.

Con la aprobación se pondrá en marcha la capacitación de 50 mil efectivos de la Policía Naval y Militar, las Fuerzas Armadas y otros jóvenes que deseen ingresar, para desplegarse en 266 regiones a lo largo del territorio mexicano.

La Guardia Nacional contará con un mando civil y formará parte de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, aunque la disciplina, profesionalización, capacitación y régimen de prestaciones sociales quedará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Una de sus más polémicas funciones será la de coadyuvar en la investigación de los delitos, aunque especifica que actuarán bajo la conducción jurídica del Ministerio Público, además será responsable de las labores de seguridad pública de manera indefinida.

Ello pese a las críticas y advertencias de colectivos, especialistas y defensores de derechos humanos al considerar que refuerza la militarización del país.