Karen Jurado

La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el desproporcionado uso de la fuerza por parte de la policía estatal que causó varias lesiones a personas el pasado 16 de febrero en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Entre los lesionados habían familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá y la “Raúl Isidro Burgos” y defensores de derechos humanos.

De acuerdo a la ONU-DH, el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía estatal comenzó con el lanzamiento de gases a corta distancia, provocando lesiones a varias personas, de las cuales algunas requirieron atención médica, como el estudiante normalista Juan Antonio Flores García, quien se encuentra grave por un trauma craneoencefálico grado III, entre otras lesiones.

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Por esto, la ONU hace ver que se necesita garantizar la regulación efectiva y precisa de la acción policial en manifestaciones y la supervisión de su actuación. Además señala que los policías participantes en los operativos por marchas sociales, cuenten con el entrenamiento y la capacidad para el desarrollo de sus funciones en apego a los estándares internacionales de derechos humanos.

La ONU-DH recuerda que se debe velar primero por la protección de las personas que realizan protestas sociales, por lo que hizo un llamado a las autoridades a garantizar el pleno respeto a la protesta pacífica, sin importar el motivo de ésta.

Además pide, al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaría de gobernación Olga Sánchez Cordero, realizar una investigación exhaustiva e independiente para determinar la responsabilidad de la actuación policial y pide a las autoridades la atención médica de todas las personas heridas en el marco del operativo.