El diputado Héctor Alonso Granados de Morena y José Juan Espinosa Torres del PT, por segunda ocasión aprovecharon la sesión legislativa para evidenciar sus diferencias y ventilar sus posturas respecto a la selección del gobernador interino.

Como era de esperarse bastó un simple desaire para que ambos terminaran convirtiendo en un circo al Congreso del Estado.

En esta ocasión la disputa estuvo motivada por la aspiración de Alonso Granados a la gubernatura interina, quien subió a la tribuna para informar que mantendría aspiración pese al acuerdo al que el pasado viernes llegaron los líderes de la alianza “Juntos Haremos Historia”.

Al correr de los minutos y tras recriminar a sus homólogos no estar a la altura del debate para elegir al gobernador interino, se dedicó a explicar porqué debía ser considerado para la gubernatura.

Poco después de exponer sus motivos Espinosa Torres lo interrumpió para notificarle que su tiempo de participación se terminó, sin embargo Alonso lo ignoró y siguió hablando.

Olvidando la diplomacia, ambos diputados optaron por discutir de micrófono a micrófono y mientras el ex presidente de San Pedro Cholula le decía que su tiempo ya había terminado y llevaba más de 10 minutos hablando, el exturquesa le refutó que aún no había concluido.

No señor, no he concluido. Por eso, reitero que mantengo mi posición de buscar ser gobernador interino y si es en lo externo, entonces voto por un poblano ejemplar: Guillermo Pacheco Pulido.

En ese momento Espinosa Torres lo vuelve a interrumpir y alza la voz, pese al intento de Alonso Granados de seguir hablando su micrófono fue silenciado por lo que llegó hasta dónde estaba el presidente de la Mesa Directiva, tomó otro micrófono y nuevamente se pronunció por el magistrado que anteriormente fue propuesto por el PRI.

Voto por Pacheco Pulido, voto por Pacheco Pulido ante la falta de cortesía y la dictadura de este hombre, dijo a la par de señalar al petista.

Con un “no me obligues a decir más cosas” Héctor Alonso , terminó por cansar a Espinosa Torres quien optó por dar por terminada la sesión y salir del lugar.