De libros y más

 

En tiempo de siembra, aprende;

en tiempo de cosecha, enseña;

en invierno, goza.

William Blake

 

 

Un hermoso libro para comenzar el año.

 

«Mezcla la harina, la levadura y la sal. Bate por separado los huevos, el azúcar moreno y la ralladura de limón. Cuando esté bien batido, añade la leche. Derrite a fuego lento la mantequilla e incorpórala a la mezcla húmeda poco a poco mientras bates…».

 

Cuántas veces se han tratado de reproducir recetas siguiendo al pie de la letra las instrucciones que consigna un libro de cocina o descifrando la intrincada caligrafía del viejo recetario de la abuela, sin encontrar el punto exacto que logra que un solo bocado haga que el mundo se detenga, que la inocencia perdida nos sea devuelta y que un recuerdo borroso se transforme en un presente largamente anhelado.

 

No importa si se trata del platillo más elaborado o de un sencillo pan, simplemente ocurre que la gracia de transformar ingredientes en obras de arte ha sido concedida unos cuantos, y que esos privilegiados, al igual que todos, también tienen secretos, solo que ellos los guardan celosamente en sus recetas.

 

De cualquier modo, ya sea que usted forme parte del selecto grupo que conoce los intrincados senderos de la cocina, o bien, que se encuentre entre los venturosos que se deleitan con las preparaciones que salen de los fogones, le puedo asegurar que, en algún sitio, casi extraviado, tiene guardado un recuerdo, de esos que regresan envueltos en una antigua receta de familia o que nos sorprenden en medio de la más elegante de las cenas, pero, le sugiero que no lo busque, ya aparecerá escondido en una sopa o adornado como postre; así que, mientras eso sucede, lo invito a conocer la historia escondida en la más sencilla de las recetas, en una de esas que disimulan sufrimientos y evocan ayeres felices con sabor a pan de limón con semillas de amapola.

 

«Una vez hayas conseguido una masa uniforme, agrega el contenido del cuenco de la mezcla seca. Por último, mezcla las semillas de amapola con la masa, entreteniéndote sin prisas…

Introduce el bizcocho en el horno precalentado a 180 °C durante una hora».

 

Pan de limón con semillas de amapola, es una cautivadora novela de la autoría de la catalana Cristina Campos; desde su publicación, se convirtió en un éxito internacional vendiendo más de 250,000 ejemplares y se ha traducido a más de diez idiomas, convirtiéndose en un verdadero fenómeno editorial.

 

La historia, ambientada en Mallorca, España, parte de la relación de dos hermanas que se encuentran distanciadas desde hace bastantes años y cuyas vidas son prácticamente opuestas; mientras Marina trabaja como médico de una organización no gubernamental y desempeña su labor en precarias condiciones en Etiopía, Anna, se desenvuelve en la alta sociedad mallorquina y está casada con un prominente empresario; sin embargo, una extraña situación las obliga a reunirse, ya que una desconocida las ha nombrado herederas de una panadería y, es precisamente en ese lugar y en torno a la receta del pan de limón que su abuela preparaba en ocasiones especiales, en donde encontrarán la respuesta a las múltiples incógnitas que rodearon su infancia y que provocaron su distanciamiento.

 

Pan de limón con semillas de amapola, es una bella novela, que, entreteje historias de mujeres y el modo en que cada una afronta las relaciones de pareja, maternidad, enfermedad y vejez; pero también es un homenaje al amor fraterno y a la amistad. Cabe mencionar que cada capítulo inicia con una breve receta de cocina, que -en palabras de la autora-, es un homenaje al libro Como agua para chocolate, de la mexicana Laura Esquivel.

 

Solo queda decir que Pan de limón con semillas de amapola, es un bello libro para iniciar el año con una sonrisa.

 

Adriana Hernández Morales

 

Título: Pan de limón con semillas de amapola

Autora: Cristina Campos

Editorial: Planeta

(También disponible en formato electrónico).

Mi correo: adrianahernandez1924@gmail.com


Adriana Hernández, es miembro del Club Nacional de Lectura Las Aureolas, club fundado por Alejandro Aura en 1995. Es además una mujer comprometida con las causas sociales, abogada de profesión y lectora por vocación.