Paola Migoya Velázquez, candidata del PVEM a la alcaldía de Puebla llevó hasta la casa de campaña de Eduardo Rivera Pérez, candidato de PAN una canasta con un par de huevos y una tarjeta que decía “espero que con esto ya puedas ir a debatir”.

Si bien algunos tildaron la acción de la candidata del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) como “chusca”, no deja de ser una agresión al hacer mofa de su virilidad.

De acuerdo con la ecologista “el obsequio” busca ayudar a los representantes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano a ponerse de acuerdo y fijar la fecha, hora y lugar para el debate entre los candidatos a la presidencia municipal.

En el mismo espacio, la candidata adelantó que continuará insistiendo ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) para que organice no uno, sino tres debates.

En el caso de la candidata valdría la pena recordarle una frase de Simone de Beauvoir, que a la inversa se ajusta a la arrogancia, agresividad y desdeño que con su acto mostró hacia Rivera Pérez.

“Nadie es más arrogante con las mujeres, más agresivos o desdeño, que el hombre que se preocupa de su virilidad”, Simone de Beauvoir