La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió su recomendación 68/2019 al gobernador de Puebla Miguel Barbosa Huerta, por las condiciones deficientes detectadas en 10 centros penitenciarios mixtos y por la mala atención que reciben las reclusas mujeres.

La situación no es exclusiva de Puebla, este domingo el organismo también emitió recomendaciones a los mandatarios de los estados de Guerrero, Campeche, San Luís Potosí y Michoacán, estados en los que durante las visitas se observó que lo centros no reúnen las condiciones de habitabilidad, ya que su infraestructura, organización y funcionamiento gira alrededor de las necesidades de los varones.

Los penales señalados son los de Acatlán de Osorio, Ciudad Serdán, Cholula, Huauchinango, Puebla, Tecamachalco, Tehuacán, Teziutlán, Zacapoaxtla y Zacatlán, en los que la CNDH demanda al gobernador corregir dicha problemática.

De acuerdo con el organismo la carencia de espacios adecuados para las prisioneras “representa una situación de vulnerabilidad para éstas, ya que no se encuentran separadas de los hombres, y muestra, además, la ausencia de elementos básicos de habitabilidad, salud, trabajo, capacitación, educación y deporte”.

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Esto coloca a las presas recluidas en centros mixtos, en condiciones de desigualdad en relación con las presentadas en los centros femeniles.

También advierte que al tenerlas recluidas en centros mixtos están violando el artículo 18 Constitucional, referente a que las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los hombres.

Otras de las situaciones detectadas durante las visitas de junio y agosto fue la carencia de personal médico y de seguridad, alimentación especializada para las personas menores de edad que viven con ellas, así como “deficiencias en infraestructura, falta de talleres, aulas, áreas médicas, comedores, cocinas, áreas deportivas, espacios adecuados para la atención de sus hijas e hijos, así como para llevar a cabo la visita conyugal, además de casi nula actividad cultural y recreativa”.

Ello se reafirma en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2018, en el que se observa que los centros penitenciarios mixtos obtuvieron una calificación de 5.98 en promedio a nivel nacional, en tanto que los femeniles alcanzaron 7.57.

Mientras que el estado de Campeche obtuvo calificación de 6.38; Guerrero, 5.17 y Puebla 6.05, todo ello en escala del 0 al 10.

Es por ello que el organismo llamó a las autoridades encargadas del sistema tomar las medidas necesarias para lograr la erradicación de estas situaciones observadas, “considerando las necesidades de este grupo poblacional, en razón de su género, proporcionando atención especializada a través de centros penitenciarios exclusivos para mujeres.”

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Piden recursos

En la recomendación se le pide a Barbosa Huerta dar un establecimiento específico para mujeres privadas de la libertad o, en su caso, asignar recursos presupuestales, materiales y humanos que permitan la organización y el funcionamiento independiente de estos centros, desde su titular, que deberá ser mujer, hasta el personal de las áreas jurídica, técnica, médica, administrativa, seguridad y custodia.

También se pide infraestructura y equipamiento para que se garanticen condiciones de estancia digna y segura para ellas y para sus hijas e hijos, en su caso, ya que su atención es un punto sensible a atender, en virtud de la importancia que representa la atención al interés superior de la niñez, principio fundamental reconocido, tanto nacional, como internacionalmente, el cual debe privilegiarse en todo momento sin importar la condición de sus madres.

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“Igualmente, se les señala que deben emprender acciones para que se garantice el derecho a la reinserción social de las mujeres privadas de la libertad en dichos estados, en especial en labores productivas, privilegiando el trabajo remunerado y su capacitación en actividades útiles para cuando obtengan su libertad, así como desarrollar un programa de capacitación continua con perspectiva de género dirigido al personal que atiende a las mujeres”.