Redacción
La falta de interés en creación de políticas públicas, sumado a la mala planeación y un estado patriarcal que insiste en priorizar programas sociales asistenciales que no permiten reducir la brecha salarial y de pobreza, son algunas de las situaciones que mantienen a las mujeres excluidas de una sociedad igualitaria.
Coincidieron mujeres de la vida política de Puebla durante el seminario “Género, poder y políticas públicas: El reto de la inclusión e igualdad social”, realizado por el Centro de Investigaciones Sociales y Dirección Estratégica (Cisde).
En ese tenor la activista Cecilia Mozón Pérez recordó que la brecha de desigualdad es más evidente en las mujeres pobres, quienes tienes más dificultad de salir de ese estatus que los hombres, situación que es más persistente ante la falta de una política pública efectiva, adecuada y bien aplicada, pues subsiste en las autoridades una falta de interés y voluntad política.
En ello coincidió Cecilia Peña Guzmán, quien advirtió que ello se debe a una mala planeación de las políticas públicas, pues se enfocan en programas sociales asistenciales y no en promover políticas que permitan disminuir la brecha de rezago y pobreza, pues el país mantiene los mismos indicadores de desarrollo humano desde hace 20 años.
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Aunado a ello, también se advierte que la agenda de las mujeres sigue fuera de la política pública pues tampoco hay una educación con perspectiva de género o incluyente.
Vivimos en un estado anacrónico frente a una sociedad y frente a una sociedad de mujeres que está demandando otro tipo de políticas públicas.
Ejemplo de ello es la falta de una legislación sobre el aborto en el estado, pues no sólo se refiere al derecho a decidir, sino también a las desigualdades que enfrentan las mujeres pobres frente a las que cuentan con recursos económicos.
Así lo señaló Rocío García Olmedo, diputada local, quien recordó que la desigualdad no sólo obliga a las mujeres pobres a recurrir a lugares clandestinos para practicarse un aborto con el riesgo de perder la vida, sino que a largo plazo la falta de políticas públicas encaminadas a atender las causas de la pobreza convierte a este sector en uno de los elementos generadores de violencia.
En tanto, Pilar Trejo, especialista en comunicación y cambio social, recordó que una de las fallas al crear políticas públicas para combatir la desigualdad, es que pasan por el ámbito de lo personal.
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Es decir, quienes están a cargo de hacer políticas públicas dejan de fuera su responsabilidad con los ciudadanos y anteponen sus circunstancias personales, como sucede con el tema del aborto.
Quizás hay mujeres que no abortarían, sin embargo, estas mujeres que están haciendo políticas públicas traspasan lo personal al ámbito de esas políticas y eso es lo que hace la desigualdad. Y entonces olvidamos a las mujeres indígenas…se nos está olvidando que las políticas públicas para que sean dirigidas no tienen que pasar por el ámbito de lo personal y muchas veces están pasando por el ámbito de lo personal.
En ese mismo tenor se pronunció la diputada Nora Merino Escamilla que recordó que al momento de legislar es necesario respetando los derechos humanos de los demás, situación que deben recordar los diputados como una responsabilidad.
