Por Maribel Velázquez @Maribel_VO
Puebla acumuló siete casos de mujeres embarazadas, con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y en Tratamiento Antirretroviral (TAR) de enero a septiembre de este año de acuerdo con el “Boletín de atención integral de personas que viven con VIH”.
El VIH es una infección que afecta las defensas del cuerpo y una persona puede estar sin síntomas hasta por 10 años. Una fémina con esta enfermedad y sin tratamiento puede infectar a su bebé según el portal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Hasta el tercer trimestre de este año las autoridades federales registraron 149 mexicanas con este problema en el país según el documento publicado por el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y SIDA (CENSIDA).
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De enero a marzo de este año Puebla contaba con tres casos, tres meses después se sumó uno más y para finales de septiembre se agregaron otros tres, según las cifras oficiales.
Hasta el tercer trimestre de este año Chiapas destacó por acumular la mayoría de las mexicanas embarazadas, con SIDA y en tratamiento al sumar 21. Mientras que Veracruz tuvo 17, Estado de México y Ciudad de México tuvieron 10 respectivamente.
Yucatán, Durango, Chihuahua y Baja California Sur sobresalen por tener entre uno y dos féminas en la misma situación durante los primeros 10 meses de 2020.
El CENSIDA indicó que en el reporte del tercer trimestre Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Querétaro y Tabasco no ofrecieron información al respecto.
El IMSS informó en su portal que una embarazada con VIH sin tratamiento corre el riesgo de transmitir la infección a su bebé en un 25 por ciento durante el embarazo o parto vaginal y hasta un 20 por ciento si lo alimenta con su leche materna.
Es por ello que si un médico confirma la infección, la mujer debe de ir con un especialista para que reciba atención médica, le otorguen tratamiento y le realicen los estudios necesarios.
Actualmente, tras confirmarse la portación de virus, puede reducirse las posibilidades de que un bebé se contagie. En primer lugar el nacimiento debe ser por cesárea y no se debe alimentar al bebé con la leche de la madre para que no se contagie.
