Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, minimizó la investigación sobre la caída del helicóptero en el que viajaban Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle, asegurando que es un tema que no le preocupa a los poblanos.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, cuestionado sobre la falta de certeza sobre lo que provocó la caída de la aeronave en la que viajaban el exgobernador, la gobernadora y tres personas más, el mandatario, previo a disminuir la importancia de la investigación, se dijo interesado en saber las causas del accidente.

“Primero te doy mi opinión. Yo sería el más interesado en que las investigaciones revelaran el fondo de todo, yo sería el más interesado en ello, para que quienes tienen alguna duda pudieran disiparla”.

Sin embargo instantes después le restó importancia, destacando que en Puebla hay un “porcentaje altísimo” que cree que fue un montaje.

“Aquí en Puebla no es una preocupación, no es una preocupación de la sociedad. Aquí, inmediatamente después de los hechos, había un porcentaje altísimo que tenía duda sobre los mismos hechos (…) pensaron que no había ocurrido ese accidente con ellos, pensaron muchas cosas”.

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Sin ahondar en el tema, Barbosa Huerta mencionó que el tema es político.

“No es una preocupación. Es una preocupación política para un segmento político, no es una preocupación para la gente”.

Tema reservado

Una vez más mencionó que sí está interesado en una investigación a fondo, sin embargo la Fiscalía General del Estado (FGE), la cual se instruyó bajo los mandatos de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad, ordenó reservar por cinco años los archivos sobre el incidente.

“Es lo que me encontré hoy. Ellos, que se quejan de no saber son los que declararon la reserva por cinco años”.

Y nuevamente recalcó:

“Ellos quienes reclaman información, que son parte de una fuerza política que tengan presente que aquí la Fiscalía General del Estado, que deriva de un gobierno de Moreno Valle… fueron los que declararon la reserva de cinco años”.

Ante la insistencia de Gómez Leyva sobre la falta de malas condiciones que convergieran en el desplome el mandatario, una vez más, dijo que está interesado en el esclarecimiento.

“Yo también tengo preocupaciones, como tú, y quisiera que esto se esclareciera”.

Finalmente, el mandatario consideró que algo que sí les preocupa a los poblanos y de lo que quieren saber la verdad es la deuda de Puebla.

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“Eso no es posible que Puebla no necesite saber la verdad, si el monto entre la deuda y las obligaciones de paga, como está hoy, asciende a 44 mil millones de pesos”.

Incluso amplió su propuesta de investigar a exgobernadores, hasta la gestión del priista Mario Marín Torres al asegurar que desde 2004, en Puebla el ejercicio del poder se convirtió en un modelo de negocios.

Y es que, resaltó, la “reconciliación” no significa perdonar o un arreglo de élites, sino que incluye una investigación a fondo de las finanzas públicas aunque “sin ánimo de venganza a ese gobierno (el de Mario Marín) y al de Rafael Moreno Valle”.