Redacción

Puebla fue uno de los cuatros estados que no permitió que sus policías participaran en la encuesta ¿Qué piensa la policía? de Causa en Común, medición que exhibió las condiciones precarias bajo las que subsisten la mayoría de las corporaciones.

Además de Puebla, Michoacán, Nayarit y Tabasco fueron los estados que no permitieron que se realizara la encuesta, por lo que los resultados solamente reflejan la realidad de 28 entidades, señala la organización en el análisis de su séptima edición.

Sobre la negativa de estos estados en participar, Causa en Común asegura que debió deberse a que “las corporaciones en estos Estados se encuentran en condiciones muy precarias”, situación que también afecta los resultados del ejercicio, pues “es altamente probable que los porcentajes que se muestran en las siguientes láminas no reflejen cabalmente el promedio del deterioro nacional”.

La encuesta fue hecha en línea y en ella participaron 4 mil 422 policías de 28 entidades, quienes respondieron 68 preguntas basándose en su percepción sobre el funcionamiento de sus corporaciones, sus condiciones y dinámicas laborales.

La encuesta habría sido levantada entre mayo y noviembre de 2019, por lo que la decisión de no permitir a los policías pudo emanar del gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido o del gobernador constitucional, Miguel Barbosa Huerta.

Durante el interinato fue Manuel Alonso García quien estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), mientras que con Barbosa inició el vicealmirante Miguel Amezaga Ramírez, quien en febrero pasado fue sustituido por Raciel López Salazar. 

Fue a principios de este mes cuando los policías estatales iniciaron un paro de labores, denunciando que en más de 11 años no habían recibido un aumento salarial entre otras prestaciones, además que su salario era menor al de los policías municipales, quienes ganan alrededor de 12 mil pesos mensuales.

Los resultados

La encuesta advierte que a nivel nacional la policía vive en un desamparo laboral que se manifiesta en diversas dimensiones, una de las más preocupantes es su falta de capacitación: el 19 por ciento de ellos de los policías no está capacitado en uso de la fuerza ni en detenciones.

Tampoco tienen capacitación en perspectiva de género (29 por ciento), manejar una patrulla (34 por ciento), recepción de denuncias (45 por ciento), dar primeros auxilios (52 por ciento) y audiencias ante un juez (65 por ciento).

Además, el 36 por ciento de los policías gana menos de 10 mil pesos, 46 por ciento tiene un salario entre de más de 10 mil, pero menos de 15 mil y el 18 por ciento restante gana más de 15 mil pesos.

Entre el 12 y el 51 por ciento de los policías pagan por materiales básicos para desempeñar sus funciones como botas, fornituras, uniforme, reparación y gasolina para sus patrullas y chalecos antibalas, siendo Chihuahua el estado en donde más pagan por botas.

Las prestaciones de los policías son precarias, pues no todos gozan de aguinaldo, 24 por ciento no tiene seguro de vida, 39 por ciento no cuenta con seguridad social, el 80 por ciento no tiene un seguro de gastos médicos mayores y el 71 por ciento no tiene asegurados los gastos funerarios.

El 3 por ciento reconoció haber recibido ordenes para torturar, el 4 por ciento para ir de acarreado a un mitin político; el 5 por ciento tuvo que votar por algún candidato y el 12 por ciento es obligado a pagar una cuota, las cuales se les imponen por tener una patrulla, para no castigarlo, para no cambiarlo de adscripción, para obtener un ascenso o para reducir horarios laborales.

Los estados en donde más solicitan cuotas son: Ciudad de México (32 por ciento), Estado de México (26 por ciento) e Hidalgo (25 por ciento).

El 69 por ciento de los policías nunca ha recibido un ascenso y el 65 por ciento afirmó que jamás ha recibido un estímulo por su labor.

Aunado a ello, los uniformados apuntaron que han sido discriminados por su empleo, “no se valora el trabajo y el esfuerzo que hacemos todos los días por cuidar a todos. Nadie valora, además, que dejamos a nuestras familias por este trabajo, y uno se pierde de momentos inolvidables por estar aquí”, dijo uno de ellos.

Los datos resultan preocupantes pues se dan en el marco de las crecientes protestas por abuso policial en el mundo y México, donde hace unas semanas en Jalisco se denunció el asesinato de un joven tras ser detenido por policías municipales.