Con 6 de cada 10 casas con algún tipo de rezago en infraestructura, agua entubada y energía eléctrica, Puebla se colocó como la séptima entidad a nivel nacional en dicha condición de acuerdo con el Coneval.

En su informe “Principales retos en el ejercicio del derecho a la vivienda digna y decorosa”, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Puebla destaca por su alto porcentaje de hogares con hacinamiento, casas habitadas con materiales endebles en muros y techos y viviendas con piso de tierra.

Basándose en la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el estudio advierte que es el centro sureste mexicano los estados en los que se concentra esta problemática, siendo Chiapas, un estado mayormente indígena, el de mayor incidencia con el 78.2 por ciento de viviendas en esta situación, es decir cada 8 de 10.

Le sigue Oaxaca con el 77.8 por ciento; Guerrero, con 72 por ciento; Veracruz, con 63.9 por ciento; Campeche, con 61.2 por ciento y Tabasco, con 60.6 por ciento.

En el séptimo está Puebla con el 59 por ciento, Hidalgo, con 55 por ciento; Morelos, con 51.6 por ciento; Tlaxcala, con 51.5 por ciento, mientras que la media nacional se estableció en 44.7 por ciento.

Aunado a la falta de condiciones para habitar las viviendas, también está la baja calidad comunitaria pues de los entrevistados uno de cada tres reconoció no confiar en sus vecinos.

No obstante ese porcentaje es rebasado en 13 entidades, siendo Puebla el estado en el que la desconfianza ha crecido a 4 de cada 10, es decir el 39.4 por ciento.

Le sigue Quintana Roo, con 39.3 por ciento, Tabasco 39.2 por ciento; Campeche 39 por ciento, Hidalgo 38.3 por ciento, Morelos 37.2 por ciento, Estado de México 37.1 por ciento, Ciudad de México con 36.3 por ciento, Oaxaca con 36.1 por ciento, Veracruz con 25.8 por ciento, San Luis Potosí con 33.7 por ciento y Chiapas con 33.5 por ciento.

Además en Tabasco 43.1 por ciento, Puebla 31.6 por ciento y Tlaxcala 30.3 por ciento, el porcentaje de personas que se siente insegura en su vivienda superó al promedio nacional que fue de 24.3 por ciento.

A nivel nacional

Esta situación no es exclusiva del centro-sur del país pues el rezago está presente en más de 14 millones de viviendas en el país, es decir, 44.7 por ciento de las viviendas.

En lo referente a la seguridad jurídica de la tenencia señala que en el país existen alrededor de 32 millones de viviendas. De ellas, 68 por ciento son propias, 16 por ciento son rentadas, 14 por ciento son prestadas y 2 por ciento está en alguna otra situación.

De las viviendas propias, se estima que sólo 69 por ciento cuenta con escrituras a nombre del residente; 18 por ciento a nombre de alguien más que no la habita y 13 por ciento no cuentan con escrituras. En el ámbito urbano, 9.7 por ciento no cuenta con escrituras, 22.4 por ciento en el rural y 23.6 por ciento en el caso de personas que hablan alguna lengua indígena.

Tampoco hay claridad entre los que rentan y su arrendador pues tan sólo el 41 por ciento de las viviendas rentadas contó con un contrato de arrendamiento. Ello implica que más de la mitad de las viviendas en alquiler no cuentan con un documento legal que establezca las condiciones de arrendamiento y las obligaciones y responsabilidades de cada una de las partes.

De igual forma el 16 por ciento de los mexicanos no está satisfecho con su vecindario y 9 por ciento está insatisfecho con su vivienda. En seguimiento a esto, 22.9 por ciento reportó incidencias de conflictos intervecinales en sus barrios.

Otro dato a resaltar es que 70.1 por ciento de los mexicanos percibe inseguridad en las calles, de manera consistente el Estado de México, con 84.2 por ciento; Ciudad de México con 83.8 por ciento y Tabasco, con 87.3 por ciento, fueron las entidades donde se reportó mayor percepción de inseguridad en las calles.