En su debut en el mundial de Qatar 2022, Argentina perdió 2-1 ante Arabia Saudita, convirtiendo a la selección saudita en la primera gran sorpresa del torneo, pues parecía ser el equipo más débil del grupo C.

Todo había comenzado bien para la albiceleste, con un tanto de penal de Lionel Messi en el minuto 10, pero luego los saudies dieron la vuelta al marcador grracias a Saleh Al Sheri y Salem Al Dawsari.

Los argentinos, que habían visto cómo les anulaban tres goles por fuera de juego en la primera mitad, fueron incapaces de reponerse y se estrellaron una y otra vez en sus intentos de evitar el desastre.

La racha de partidos sin perder de Argentina se quedó en 36, a una de alcanzar el récord de 37 de la Italia de Roberto Mancini. La Scaloneta no perdía desde julio de 2019, en la semifinal ante Brasil en la Copa América de ese año.

Messi, que firmó su séptimo gol en un Mundial, no pudo festejar como pensaba el día en el que sellaba su quinta participación en el torneo, todo un récord que le permitía alcanzar a grandes como el alemán Lothar Matthaüs, el italiano Gianluigi Buffon y los mexicanos Antonio Carbajal y Rafa Márquez.

Pero la derrota en Lusail empañó cualquier celebración o resquicio para la alegría, en un estreno muy diferente al que su equipo había imaginado.

Oportunidades perdidas

Messi tuvo la primera ocasión en el minuto 2, al encontrarse un balón repelido por la zona del punto de penal, pero su tiro lo desvió la mano izquierda del arquero rival.

No tuvo que esperar mucho Messi para sumar su primer gol en Catar-2022: un penal cometido sobre su compañero del París Saint-Germain Leandro Paredes, decretado tras una revisión en el VAR, fue transformado por el 10 de la Albiceleste en el minuto 10.

Antes del descanso, la cuenta argentina pudo ampliarse pero los fueras de juego lo impidieron, llegando a anularse tres tantos a Argentina por ese motivo, primero a Messi y luego por dos veces a Lautaro Martínez.

Durante el descuento de la primera mitad, Arabia Saudita tuvo que sustituir por lesión a su capitán, Salman Al Faraj.

Tras el inicio de la segunda parte todo cambió con los dos goles de los sauditas.

Primero, en el 48, una pérdida del balón de Messi en el centro del campo terminó llegando a Saleh Al Shehri, que pese al acoso de Cristian Romero consiguió encontrar el espacio para un tiro cruzado que sorprendió a Emiliano Martínez.

Sin haberse recuperado todavía del golpe, Argentina recibió el segundo en el 53, cuando Salem Al Dawsari llegó a un balón rechazado y casi desde la frontal del área envió un disparo ante el que nada pudo hacer el ‘Dibu’.

En el 63, el arquero saudita Mohammed Al Owais evitó el empate en un remate a bocajarro de Nicolás Tagliafico.

En el 72, Ángel Di María cruzó demasiado y en el 80 Messi enviaba un disparo de falta por encima de larguero.

El propio Messi, demasiado flojo en un remate de cabeza, no pudo acertar en el 84.

Bajo palos, salvó la situación el defensa Abdulelah Al Amri en un último intento de Julián Álvarez en el inicio del descuento final.

Los nervios y el orden defensivo de los sauditas hicieron el resto y Argentina terminó perdiendo.

El sábado en la segunda jornada, el duelo ante México será ya una “final” para Argentina.

Con información de AFP