Redacción

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente interino del partido Morena, propuso dotar de facultades constitucionales al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para que mida la concentración de la riqueza.

En el “Acuerdo de Unidad y Solidaridad Nacional”, el morenista incluyó una serie de puntos, siendo el más destacado dotar al Inegi de herramientas para medir la “concentración de la riqueza”, una de esas herramientas será poder ingresar a los domicilios para “revisar el patrimonio inmobiliario”.

De acuerdo con el funcionario la medida responde a que en México, “tenemos miles de millones de dólares que constituyen una riqueza totalmente inobservada. Ya no se trata sólo de dar cuenta del ingreso y el gasto de las familias y las personas”.

Por ello considera necesario que además de la inspección física el Inegi pueda acceder a la información financiera de las personas para así comprobar que lo que declara coincide con su patrimonio.

Cada dos años debe dar cuenta de los resultados que arroja la totalidad de los activos con los que cuenta cada mexicano (…) También debe tener acceso a las cuentas del Servicio de Administración Tributaria y a toda la información financiera y bursátil de las personas.


De acuerdo con el escrito la medida está dirigida particularmente a “quienes más tienen” y al mismo tiempo permitiría que el grupo que concentra mayor riqueza pague impuestos de acuerdo a lo que gana.

Otra de las medidas presentadas por Ramírez Cuéllar es que los sistemas de protección universal queden plasmados en la Constitución y que sean financiados bajo el concepto de “progresividad fiscal”, mediante el cual paguen más los que más tienen.

Además de la creación de un Consejo Fiscal o un organismo con autonomía y profesionalismo dependiente del Congreso de la Unión, cuya actividad principal sea medir y evaluar la calidad de los ingresos y los gastos del Estado mexicano.

Por último, propuso una reforma constitucional que otorgue más facultades a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), para acabar con la concentración y el poder que tienen algunas empresas en una importante cantidad de mercados, lo que se ha convertido, señaló, en una fuente de desigualdad social y económica.