A pesar de que “El Káiser” Rafa Márquez, es uno de los tres jugadores en participar en cinco mundiales consecutivos, por estar en la lista negra de los Estados Unidos su participación será minimizada por la prensa y patrocinadores internacionales.

Y es que, las autoridades estadounidenses acusan a Márquez de tener vínculos con miembros del narcotráfico, mismos que ha negado, por ello no se le permite entrar al país ni tener relación con marcas y empresas establecidas en sus fronteras, según un reporte del New York Times.

“Márquez no bebe de las mismas botellas de agua con publicidad de las que toman sus compañeros ni viste el mismo uniforme durante los entrenamientos. En vez de ser colocado frente a los logos de los patrocinadores en cada oportunidad, como es el caso para los jugadores importantes, a Márquez lo mantienen alejado”, describe Tariq Panja para el NYT.

Además el jugador mexicano tampoco puede viajar en vuelos de aerolíneas estadounidenses, debe hospedarse en un hotel no estadounidense, y tampoco podrá recibir pago alguno por su participación.

Los empleados estadounidenses de la FIFA no pueden tener ningún tipo de contacto con el mexicano, y en caso de que participe en alguna conferencia de prensa, el moderador tampoco debe ser estadounidense.

Al concluir los partidos, no puede ser entrevistado frente a los logos de las marcas a participantes de Rusia 2018 como Visa, Coca-Cola, Budweiser y McDonald’s, incluso Citibanamex, patrocinador de la Selección Mexicana, ha evitado estas acciones.

En caso de que la afición lo quiera reconocer como el valioso jugador que es, no podrá presumir su título Jugador del Partido Budweiser, como ya lo han hecho Cristiano Ronaldo o su mismo compañero Hirving Lozano,

Incluso la FIFA tuvo que entregar los 1.5 millones de dólares destinados para la preparación del Tri a través de bancos no conectados con el sistema bancario de Estados Unidos.

Las compañías que violan las regulaciones, incluso de manera no intencional, enfrentan penas de hasta 1.5 millones de dólares por cada violación, mientras que las violaciones intencionales pueden llevar a una sanción de hasta 10 millones de dólares y un máximo de treinta años en prisión para los individuos que rompan las reglas intencionalmente.

El próximo compromiso del defensor y sus compañeros será el próximo sábado en Rostov contra Corea del Sur.