Redacción PH

Hasél fue arrestado este martes por los Mossos d’Esquadra (policía catalana) en la ciudad de Lleida, por “glorificar el terrorismo” e insultar a la monarquía.

La policía ingresó para detenerlo a la Universidad de Lleida, donde el músico (cuyo verdadero nombre es Pablo Rivadulla Duro) se había atrincherado junto una decena de simpatizantes un día antes, para evitar cumplir con una condena de cárcel.

El rapero enfrenta una pena de nueve meses de prisión por los delitos de “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales”, luego de que en sus letras, el rapero se refiere al rey emérito Juan Carlos I como un “capo mafioso” y un “borracho tirano” y acusa a la policía de torturar y matar a manifestantes y migrantes.

Su caso generó una oleada de apoyo proveniente de otros artistas españoles, incluido el director de cine Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat y el actor Javier Bardem, quienes firmaron una petición contra sus sentencia.

Incluso Amnistía Internacional se pronunció por el hecho, advirtiendo que el arresto de Hasél era una noticia terrible para la libertad de expresión en España.

Iré a prisión “con mi cabeza en alto”, tuiteó Hasél la noche anterior a su arresto. “No podemos permitir que dicten lo que podemos decir, lo que podemos sentir o lo que podemos hacer”, dijo, y añadió que había elegido no exiliarse en el extranjero.

El gobierno español anunció la semana pasada que planeaba reducir la pena por delitos vinculados a la libertad de expresión como la glorificación del terrorismo, discurso de odio o insultos a la Corona y la religión, en el contexto de actividades culturales o artísticas.

El caso de Hásel no es el primero, en 2018 el Tribunal Supremo de España confirmó la condena de prisión para el rapero Valtònyc por glorificar el terrorismo e insultar a la monarquía con sus promesas de “balas para políticos de derecha y una soga para el rey“.

Valtònyc huyó a Bélgica donde una corte decidió extraditarlo. Este rapero continúa siendo buscado por España, que mantiene una orden de arresto en su contra.

El año anterior, la usuaria de Twitter Cassandra Vera había sido sentenciada a prisión por hacer simplemente bromas sobre el asesinato del número dos del general Francisco Franco, el almirante Luis Carrero Blanco, en un ataque con bomba perpetrado por militantes del grupo separatista vasco ETA, aunque fue exonerada tras una apelación.

Mientras, el gobierno español ya se ha comprometido a revisar la ley.

Con información de BBC Mundo