Redacción

Pese a los avances en materia de género e inclusión de las mujeres en el ejercicio de poder, aún hay varias barreras que deberán derrumbarse para lograr una verdadera inclusión, no obstante, deberá comenzarse con la reeducación y deconstrucción de la sociedad.

Coincidieron líderes de la vida política de Puebla durante el seminario “Género, poder y políticas públicas: El reto de la inclusión e igualdad social“, realizado por el Centro de Investigaciones Sociales y Dirección Estratégica (Cisde).

Tras mas de una hora discutiendo sobre la inequidad social, políticas públicas y el machismo como una característica inherente a la educación en el hogar en México, la diputada Rocío García Olmedo concluyó que aún hay muchos retos para lograr garantizarle a las mujeres el ejercicio del poder.

Para ello es necesario visibilizar las problemáticas sin considerarlas bandera política de alguna causa para desvirtuarla.

En tanto las mujeres deberán seguir luchando contra la sexualización de los trabajos, la brecha salarial y las fallas en el sistema de salud, principalmente en los derechos reproductivos y sexuales.

Mientras que Cecilia Mozón advirtió de la necesidad de la deconstrucción, tanto en mujeres como hombres, punto en el que coincidió con Pilar Morán quien dijo que se debe reconocer que todos estamos educados bajo el machismo como el primer peldaño para iniciar una reeducación.

A la par Morán destacó que desde el tema legislativo deben pensarse políticas públicas realmente inclusivas, no sólo en la brecha de género sino también a todos los sectores que no se han considerado, como los indígenas.

Celina Peña Guzmán recordó que la agenda pública de las mujeres pasa por un tamiz de medición más alto, pues mientras un hombre que se equivoca su error puede ser pasado por alto, sin embargo, cuando se trata de una mujer el costo político es más alto para la señalada.

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En tanto Nora Merino Escamilla recordó la urgencia de romper el techo de cristal sobre el ejercicio del poder, algunas veces autoimpuesto por las mujeres, pues además de que sus logros serán cuestionados, siempre serán juzgadas y etiquetadas.

Finalmente, Martha Ornelas mencionó que en cuestiones de políticas de género aún falta mucho por hacer para evitar caer en imprecisiones como las de las personas que “felicitan” a las mujeres cada 8 de marzo, al referirse a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.