La automotriz Volkswagen de México cerró febrero con un repunte en las ventas de sus modelos Volkswagen Tiguan, Jetta, Beetle y Golf en Estados Unidos, donde la marca alcanzó en conjunto un incremento del 12.6 por ciento.

El repunte se da tras la mala racha que aún sigue arrastrando la armadora alemana tras el dieselgate que protagonizó en 2015.

En un comunicado, la armadora dio a conocer que en febrero lograron colocar en el mercado 18 mil 578 unidades, es decir 2 mil 90 unidades más que en 2018, cuando entregaron 16 mil 488.

El repunte benefició también a la planta de Puebla donde se producen las variantes del Beetle Cabriolet y Golf Variant que registraron un repunte de 8.8 por ciento para los primeros dos meses del año, con 34 mil 647 unidades comercializadas, dos mil 820 más que el mismo periodo de 2018.

Mientras el modelo Tiguan, con ocho mil 79 unidades vendidas en febrero, cifra que representó un aumento de 7.9 por ciento; mientras que durante enero y febrero se comercializaron 14 mil 728 unidades, las cuales significaron un incremento de 6.6 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2018.

Con esos resultados, el modelo Tiguan se afianza como líder en ventas para la marca en territorio estadunidense.

El modelo Golf que incluye las variantes GTI y Golf Variant, entregó mil 933 unidades a los clientes en febrero, unas mil 470 menos que las comercializadas en el mismo mes de 2018.

Mientras la edición especial de despedida de Beetle tuvo un crecimiento de 45 por ciento en ventas durante febrero, mes en el que las versiones Coupé y Cabriolet vendieron un total de mil 457 unidades, el mejor registro desde 2015.

En el caso del modelo Jetta, comercializó siete mil 109 automóviles en febrero, cifra que representó un incremento de 55 por ciento en comparación con las cuatro mil 592 unidades vendidas durante el mismo mes de 2018.