Rosario Robles Berlanga retó a la administración entrante de Andrés Manuel López Obrador a investigarla, luego de que se diera a conocer que de 2014 a 2017, al frente de Sedatu y Sedesol, habría desviado 708 millones de pesos en efectivo.

Fue este martes, cuando el diario Reforma señaló a la funcionaria priista como la responsable de triangular depósitos que en total sumaron más de 700 millones de pesos en efectivo, los cuales fueren entregados a 10 domicilios a través del servicio de Tameme, Cometra y Panamericano.

Es la segunda vez que la funcionaria se le relaciona con el saqueo a dependencias de gobierno, anteriormente la Auditoria Superior de la Federación (ASF), advirtió una investigación en su contra por presuntamente, haber beneficiado a 76 empresas con contratos que sumaron más de mil 900 millones de pesos.

Al respecto Robles Berlanga se dijo “muy tranquila de que va a llegar un nuevo gobierno y que vamos a ver que el nombre de Rosario Robles no tiene por qué estar involucrado en asuntos que son mala información hacia mi persona”, sin embargo no descartó que haya un integrante de su equipo involucrado.

“En cuatro años nadie, absolutamente nadie, ha sacado una cuenta, una casa, una propiedad que diga ‘Rosario Robles’ más allá de lo que tengo desde antes de entrar en el gobierno”.

Esas entregas, de acuerdo con la ASF formaron parte de esquemas fraudulentos bajo los cuales operó la Sedesol y Sedatu en los últimos cuatro años y que sumarian en total más de 5 mil 251 millones de pesos.

“Yo soy la titular, soy la responsable de las políticas públicas de la Secretaría, pero por esto hay ejecutores de gasto en cada una de las áreas, y hay responsables con nombres y apellidos”.

Sobre las solicitudes de las bancadas de Morena en ambas cámaras, la funcionaria insistió en ser investigada.

“Entiendo que han dicho que el presidente electo no me perdonará. Yo no pido el perdón de nadie. No tengo absolutamente nada que temer, ni nada que esconder. A mí que se me investigue hasta por debajo de las piedras”.

La triangulación

En febrero pasado, la ASF dio a conocer que tanto Sedesol como Sedatu simularon contratos con Radio y Televisión de Hidalgo (RTH), el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SCSI), la Televisora de Hermosillo (Telherm) y la Universidad Politécnica de Quintana Roo (Upqroo) para operar el desvío millonario.

Lo que no se había revelado es la ruta que siguió el dinero y que llegó a varias casas en efectivo.

De acuerdo con registros obtenidos por la ASF, fueron seis los proveedores subcontratados para prestar servicios a Sedesol y Sedatu, y otras nueve empresas emitieron las órdenes de transferencia.

Servicios Empresariales Helte, fue uno de los destinatarios, con una oficina supuestamente ubicada en Sócrates 128-3 en Polanco, aunque, de acuerdo con el personal que trabaja en el edificio, nunca ha tenido su domicilio en ese lugar.

Helte aparece como una subsidiaria contratada por un sistema de televisión estatal que debe cumplir con un servicio y también aparece como receptora del efectivo en el último eslabón de la cadena.

Entre el 7 de diciembre de 2015 y el 22 de diciembre de 2017, personal de Tameme y del Servicio Panamericano entregó 493.7 millones de pesos en las supuestas oficinas de Helte de Polanco.

Los 708.2 millones de pesos repartidos en billetes representan 37 por ciento del total del monto desviado conforme la indagación de la ASF.

Varios domicilios no fueron encontrados o no pertenecen a las empresas en donde supuestamente se entregaron las cantidades.

Mientras Helte es ocupado por el consultorio de una psicóloga; otro es una casa-habitación abandonada, un consultorio de rehabilitación y uno más es un despacho de fiscalistas.

En Playa del Carmen se entregó el dinero a una casa de cambio; en Cancún se llevó a una oficina de ADO y en Villahermosa a la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco.

Tres de los domicilios donde supuestamente el personal de las empresas de traslado de valores entregó el dinero no existen.

De acuerdo con la ASF, los envíos del dinero en efectivo tuvieron su origen en depósitos que dos compañías hicieron a la cuenta de Tameme a través de cheques de BBVA Bancomer.

También se descubrió un deposito de Servicios Fiscales en Administración SiC S.A. de C.V. por 22 millones pesos que se empaquetaron en los cinco envases, en tanto que Compu Draz Comercializadora S.A. de C.V. transfirió los 20 millones de pesos en billetes y colocados en siete envases.

Además del destino y el destinatario, las dos empresas depositantes tenían algo más en común: el dinero convertido en circulante les había sido transferido por otras compañías que, a su vez, lo habían recibido de Radio y Televisión de Hidalgo (RTH) que, a su vez, lo había recibido de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Un camino similar siguieron los recursos que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial Urbano (Sedatu) pagó al Servicio Quintanarroense de Comunicación Social y a la Televisora de Hermosillo. Estas entidades, al igual que RTH, subcontrataron empresas que convirtieron los recursos de manera directa o lo hicieron a través de otras compañías.

Con información de Reforma