Tras reportarse 3 homicidios de comunicadores en 10 días, Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó las agresiones y exigió a a las autoridades locales y federales esclarecer sus muertes, priorizando como móvil el del ejercicio periodístico.

Así se advierte en el posicionamiento con el que recuerdan que Israel Vázquez Rangel, Jesús Alfonso Piñuelas Montes y Arturo Alba Medina, tres eran periodistas mexicanos trabajando en diferentes partes de la república, se sumaron a la creciente lista que ya suma ocho periodistas asesinados en el año.

En los estados más contaminados por la corrupción y el crimen organizado, los periodistas cada vez son más vulnerables y están más expuestos a represalias. El gobierno mexicano debe comprender la magnitud de esta violencia y tomar decisiones valientes para detener la caza de periodistas, cuyas consecuencias son dramáticas para toda la sociedad mexicana.

En ese tenor la defensora de periodistas recuerda que Vázquez Rangel fue atacado cuando iba de camino a un lugar donde la policía le dijo que supuestamente hallaron restos humanos en Salamanca, Guanajuato.

Mientras que Piñuelas Montes fue asesinado el pasado 2 de noviembre en las calles de Ciudad Obregón, cuando manejaba su motocicleta por Cajeme, una de las partes más violentas de la ciudad de Sonora.

Finalmente, el presentador Alba Medina fue ultimado cuando salía de las instalaciones de Canal 6, de Multimedios, en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Por estos casos ocurridos en solo 10 días, RSF exigió a las autoridades resultados inmediatos, al tiempo que también se posicionó por las agresiones cometidas el pasado lunes durante una protesta en Cancún, Quintana Roo, donde la policía replegó a los manifestantes a disparos y toletazos. En consecuencia, dos periodistas resultaron lesionados por bala.