Redacción

Durante la noche del viernes y en medio de un fuerte operativo de seguridad, autoridades municipales de San José Chiapa intentaron clausurar la planta automotriz de Audi por un adeudo en el pago de impuestos con el municipio.

Fue el morenista Arturo Graciel López Vélez, presidente municipal de San José Chiapa, quien encabezó la clausura simbólica por un adeudo de 90 millones de pesos.

Aunque el municipio logró colocar los sellos de clausura y contó con el respaldo de policías municipales de Nopalucan y Rafael Lara Grajales, la clausura no implicó que se frenaran actividades en la armadora, y, de acuerdo con César Orta, líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (Sitaudi), los trabajadores del tercer turno ingresaron normalemente.

Asimismo, el líder gemial reveló que lo que buscaban era realizar una inspección de Protección Civil, misma que tampoco se llevó acabo.

Dicha versión también fue confirmada por Christine Kuhlmeyer, la directora de comunicación y sustentabilidad de Audi México, quien confirmó que no se permitiría el acceso a los elementos porque no se encontraba el representante legal de la empresa, y tampoco era el horario no era el más adecuado para la revisión que pretendían realizar.

No obstante, resultado del suntuoso operativo, confirmó que ambas representaciones acordaron acordaron entablar una mesa de diálogo ante el gobierno estatal.

Cabe mencionar que este es el segundo episodio en el que un gobierno municipal busca exigirle a una empresa el pago de derechos. A principiso de octubre el ayuntamiento de Cuautinchán cerró los accesos a la planta de Cemex por el adeudo de obligaciones con el municipio que ascienden a los 120 millones de pesos.

Sobre dicho conflicto el gobernador Miguel Barbosa Huerta respaldó la demanda del municipio e incluso se propuso como mediador entre la empresa y Cuautinchán.

Con información de Intolerancia/El Universal