Redacción

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de la Ciudad de México aseguró que las pérdidas por los daños a establecimientos comerciales causados por manifestantes en las marchas del viernes 5 y lunes 8 de junio es de 22 millones de pesos.

Además, Nathan Poplawsky, presidente de la Canaco, exigió “acciones contundente” por parte de las autoridades, tras subrayar “el peligro que representa una actitud cautelosa de la autoridad, porque puede ser entendida por estos grupos vandálicos como una licencia de impunidad”.

En un comunicado, la organización empresarial manifestó su preocupación por la repetición de actos vandálicos, que “nuevamente” causaron serios daños a establecimientos comerciales, monumentos históricos, edificios y mobiliario urbano.

El líder empresarial aseguró que la Canaco aunque están a favor del derecho a manifestarse, se opondrán “rotundamente a que la protesta pública derive en actos vandálicos que desvirtúen propósitos que pueden ser legítimos. Nos oponemos a que los comerciantes y sus empleados sigan siendo el centro de los ataques”.

Poplawsky exigió que la policía actúe con base en un protocolo de uso legítimo de la fuerza y sin abusar de la misma. “Pero en ningún caso debe impedirse su actuación cuando las manifestaciones sean aprovechadas por grupos vandálicos para cometer actos ilícitos, como fue el día de ayer, el pasado 5 de junio, y en otras tantas ocasiones”.

En el reclamo, añadió que “no se puede reclamar justicia saqueando tiendas, agrediendo a periodistas, dañando inmuebles y monumentos históricos o poniendo en riesgo la vida de policías y transeúntes”.

Y aseguró que los jóvenes encapuchados “representan a grupos de interés y no a un movimiento social. Su afán es desestabilizar usando cualquier pretexto y de ello da cuenta su organización y entrenamiento”.

El posicionamiento de la Canaco hacia el gobierno de Claudia Sheinbaum se da luego de que ayer, poco más de 100 personas con el rostro cubierto, realizaron daños en inmuebles históricos, negocios privados y mobiliario urbano mientras protestaban por el abuso policial del que fue víctima Melanie, una joven de 16 años, quien participaba en la protesta del pasado viernes.

La protesta de ayer duró más de tres horas, tiempo en el que también fueron agredidos algunos representantes de medios de comunicación que cubrían el hecho. Durante todo ese tiempo, la policía de la Ciudad de México se mantuvo en calles aledañas, pero sin frenar los actos vandálicos.