A un año y 11 días que iniciaron las negociaciones comerciales, se logró un acuerdo preliminar sin embargo ya no será el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), sino solo se prevé que participen Estados Unidos y México.

El anuncio lo hizo en conjunto el presidente Donald Trump y su homólogo de México, Enrique Peña Nieto, a través de una llamada telefónica.

“(Quiero) celebrar el entendimiento que ha habido entre los dos países sobre el TLCAN, en este interés que ha habido desde hace varios meses de renovarlo de actualizarlo, y generar un marco que potencie la competitividad de Norteamérica (…) es nuestro deseo ahora que Canadá pueda incorporarse”, Enrique Peña Nieto

De entrada, el empresario norteamericano advirtió que el Tlcan ya no se llamará así sino acuerdo comercial México-Estados Unidos y señaló que podría hacerse un acuerdo separado con dicho Canadá o incluirlo en un pacto con México.

“Hemos llegado a un acuerdo mucho más sencillo para nuestros dos países (EU y México). Todavía tenemos mucho qué hacer con Canadá”,Trump.

Aunque en cada intervención Peña Nieto se pronunció para que al final el acuerdo sea trilateral, reconoció el resultado logrado con Estados Unidos y dijo que lo que restaba era firmar “y celebrar con un tequila”.

Las negociaciones entre los tres países comenzaron el 16 de agosto de 2017 en Washington. Sin embargo, desde hace seis semanas, las rondas de diálogos se han concentrado solo entre México y Estados Unidos, luego de que Canadá decidió retirarse por su negación a aceptar a cláusula de extinción cada cinco años, conocida como sunset.

Uno de los capítulos más complicados de negociar fue la regla de origen automotriz, mientras el actual acuerdo establece que al menos 62.5 por ciento de las partes de un automóvil o camión ligero debe originarse en Estados Unidos, Canadá o México para evitar aranceles, la administración de Donald Trump busca que esta proporción sea de 85 por ciento, y que la mitad del contenido se haga en el vecino del norte.

El pasado 1 de abril condicionó la continuidad de las negociaciones a cambio de que México parara el flujo de drogas y migrantes y a finales de mayo de nuevo Trump arremetió y ahora con una guerra de aranceles, en la cual anunció el 10 por ciento a las importaciones de aluminio y 25 por ciento a las de acero provenientes de Canadá y México.

Todo ello estuvo aderezado con las declaraciones de Trump siempre estuvieron presentes a lo largo de este año.