Redacción PH

Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, advirtió que en su administración no existen “padrinazgos políticos”, por lo que, en el caso de Alejandro Martínez Fuentes, presidente municipal de Quecholac detenido el lunes pasado, si resulta que está vinculado a actividades ilícitas se aplicará la Ley.

Advirtió a él y todos los alcaldes, al señalar que su detención no es un tema de “persecución política” como afirmó en un video Antonio Martínez “El Toñin”, presunto líder huachicolero, que además es buscado por las autoridades.

Incluso aseveró que conoce qué alcaldes están coludidos con la delincuencia y aseveró que nunca será “cómplice” de ningún delincuente.

Recordó que su gobierno no protege a nadie, ejemplo de ello es el edil morenista de Ajalapan, Ignacio Salvador Hernández, prófugo de la justicia investigado por nexos con el crimen organizado.

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También está el caso de Felipe Patjane Martínez, exedil de Tehuacán, preso por manejos administrativos irregulares.

No obstante, sobre el caso del munícipe de Quecholac, recordó que su detención responde a las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla por vínculos con grupos delictivos de la región, uno de ellos el liderado por su presunto pariente.

Nadie lo presiona

Sobre la manifestación que pobladores de Quecholac realizarán frente a Casa Aguayo, Barbosa Huerta advirtió que a su gobierno “nadie lo presiona”, a la par de recordarles que los asuntos legales no se arreglan saliendo a la calle o tapando carreteras.

No obstante, les recomendó evitar la violencia, pues su administración no acepta condicionantes, ni aceptará que la sociedad tenga “desviaciones” y defienda a presuntos criminales.

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También dejó en claro que en Puebla se respetarán los derechos humanos pero también se aplicará la ley.