Redacción PH

El caso de Enrique Camarena Salazar, exagente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), será reabierto.

Este nuevo anuncio, a 38 del asesinato del agente, se hace porque un juez federal dijo que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) presentó pruebas falsas.

Es decir que aún no hay certeza sobre lo ocurrió el día de la muerte del agente nacido en México, por ello el juez John A. Kronstadt determinó que las pruebas aportadas por la agencia afectaron el proceso; por lo que se tendrán que volver a recabar evidencias y testigos que participaron anteriormente.

De acuerdo con el juez, un expolicía judicial de Guadalajara, lugar donde Camarena fue asesinado hace 38 años tras pasar infiltrarse en el cártel de Guadalajara, demostró que su proceso no se llevó a cabo de acuerdo con la ley; ya que el FBI aportó elementos irregulares.

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Una de las pruebas falsas fue que uno de los agentes testificó que el expolicía judicial jamás afirmó que él fue quien secuestró a Kiki Camarena; mientras que la segunda prueba irregular que presentó el FBI fue que el falso testimonio dio pruebas de que las declaraciones de ambos funcionarios eran verídicas.

Aunque la aceptación de las pruebas no significan que el agente mexicano detenido por el caso saldrá de prisión, sí tendrá derecho a un nuevo juicio.

Debe recordarse que el asesinato de Enrique Camarena cambió la manera en que las agencias estadounidenses operan en México.