Por: Zvezda Ninel Castillo Romero

Es el nombre de la petición que un conjunto de organizaciones sociales han abierto en la plataforma Chance.org, para sumarse a la exigencia de diversos miembros de la comunidad de artistas, gestores culturales y académicos de auditar y sacar a la controvertida ex directora del IMACP y otrora candidata a diputada plurinominal del PSI, Anel Nochebuena, de la Secretaría de Cultura que se proyecta sea reestructurada próximamente.

La misiva dirigida al gobernador interino de Puebla, Guillermo Pacheco Pulido, expone a grandes rasgos algunas de las más conocidas irregularidades que ha cometido en la función pública la actual subsecretaria de cultura (cargo al que la degradó el propio Pacheco Pulido, pues la fallecida gobernadora Martha Erika Alonso, con quién Nochebuena hizo campaña electoral el año pasado y a cuyo grupo político pertenece desde hace tiempo, la había impuesto originalmente como secretaria de cultura).

“Jamás protegió el Patrimonio Cultural Inmaterial y biocultural de los pueblos del Municipio de Puebla y mucho menos promovió y difundió los derechos culturales… La señora Anel Nochebuena ha sido la responsable de la pérdida de identidad cultural en nuestro municipio de Puebla…sin lugar a duda, esto ocurrirá en el Estado si ella sigue a cargo de la política cultural del actual gobierno”, se afirma en la petición ciudadana.

Además de recordar la conocida costumbre de Nochebuena de maltratar a los trabajadores que no contaban con su favor, intimidar a los artistas, subir injustificadamente sueldos a sus allegados y organizar lujosas fiestas con cargos al erario público; los autores de la petición también hicieron hincapié en la cercanía de Anel al grupo político del morenovallismo (que fue el que en primer lugar desapareció la Secretaría de Cultura para fusionarla a Turismo); su impulso al muy criticado Programa de Artistas Urbanos PAU (cuya implementación implicaba la violación de varios derechos humanos, como el derecho al trabajo, la libertad de expresión, el derecho a la no discriminación y el derecho a la cultura), y casos como el de la playa artificial en el zócalo de Puebla, y las costosas exposiciones que organizó, como la de Tutankamon (apodada por el público como Tu-Tan-Cartón), la de Miguel Ángel o la de Picasso (donde se contrató al curador español Rafael Sierra Villaécija, quien fue revelado, en una investigación del portal Lado B, como sospechoso de desvío de recursos públicos, lavado de dinero y tráfico de influencias), en las que se cobraba la entrada para ver imitaciones.