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A pesar de la niebla
es bello
el Monte Fuji
Matsuo Bashō (Haiku)
En palabras de Alessandro Baricco, “Cuando no se tienen palabras para decir las cosas, entonces se utilizan historias”, y así es Seda, una bellísima historia de amor, de deseo, de viajes y de ilusiones.
A manera de haiku, ese género poético que, caracterizado por su brevedad y sutileza, los japoneses han convertido en una delicada expresión artística, Baricco, logra plasmar con aparente sencillez, el viaje de un hombre, no solo a través del mundo, sino de sí mismo.
El relato comienza a mediados del siglo XIX en Lavilledieu, una pequeña aldea situada al sur de Francia que se dedica a la producción de seda. En ese tranquilo poblado habitaba -junto con su esposa- Hervé Joncour, quien cada año viajaba hasta Siria y Egipto para adquirir los preciados gusanos de seda. A pesar de los viajes, Joncour, gozaba de una vida tranquila y de una posición acomodada, hasta que una plaga se propagó por Europa y África afectando la producción de los gusanos de seda y, para continuar con el comercio, decide aventurarse hasta el lejano y desconocido Japón.
«Corría el año de 1861. Flaubert estaba terminando Salambó, la iluminación eléctrica era todavía una hipótesis y Abraham Lincoln, al otro lado del océano, estaba combatiendo en una guerra de la cual no vería el fin. Los sericicultores de Lavilledieu se unieron en consorcio y recogieron la cifra, considerable, que se necesitaba para la expedición. A todos les pareció lógico encargarla a Hervé Joncour. Cuando Baldabiou le pidió que aceptara, él respondió con una pregunta.
– ¿Y en dónde queda, exactamente, ese tal Japón?
– Siempre derecho hacia allá. Hasta el fin del mundo.
Partió el 6 de octubre. Él solo».
Después de una larga travesía, Hervé Joncour, llega a Japón y es ahí, en donde verdaderamente comienza su aventura, porque conoce a una mujer, cuya mirada hizo que le cambiara la vida para siempre.
«Por primera vez desvió los ojos de Hervé Joncour y los posó en la taza.
Lentamente la hizo girar hasta tener en sus labios el punto preciso en que él había bebido.
Entrecerrando los ojos, bebió un sorbo de té.
Alejó la taza de sus labios.
La hizo deslizar hasta donde la había encontrado.
Hizo desaparecer la mano en el vestido.
Volvió a apoyar la cabeza sobre el regazo de Hara Kei.
Los ojos abiertos, fijos en los de Hervé Joncour».
Seda, es una perfecta combinación de historias e imágenes; desde las descripciones de los viajes, hasta la pasión que se desata en la vida de Hervé Joncour. Es uno de los más bellos relatos que tiene la literatura moderna. La brevedad de la obra hace que la historia se deslice con una delicadeza extraordinaria, parecería que una sinfonía acompaña las palabras hasta llegar a un increíble desenlace.
Adriana Hernández Morales
Título: Seda
Autor: Alessandro Baricco
Editorial: Anagrama
(También disponible en formato electrónico)
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Adriana Hernández, es miembro del Club Nacional de Lectura Las Aureolas, club fundado por Alejandro Aura en 1995. Es además una mujer comprometida con las causas sociales, abogada de profesión y lectora por vocación.
