Un hombre se convirtió en el primer sentenciado con cárcel por marcar al 911 y hacer una denuncia falsa que movilizó, incluso al ejercito hasta el domicilio de su expareja.

Lázaro Gutiérrez Hernández el pasado 9 de octubre de 2016, a sólo seis días de que en el país comenzara a operar el número de emergencias homologado, tuvo el tino de marcar y reportar una falsa situación de riesgo en la casa de su expareja.

Aunque autoridades no especificaron qué fue lo que dijo el imputado, en alrededores del lugar se desplegó un fuerte operativo en el que incluso intervinieron elementos de la policía ministerial, federales y el ejército.

Tras comprobar que el reporte era falso, para fincar responsabilidades al bromista, la expareja corroboró con la denuncia por lo que el pasado 18 de octubre fue vinculado a proceso.

Hasta el pasado 23 de abril se dictó la sentencia que condenó a Gutiérrez Hernández a cuatro meses de prisión en el penal de Topo Chico.

El acusado tendrá cinco días para entregarse y comenzar a cumplir su pena, la cual podría apelar.

El tema de los bromistas no es nuevo, pues de acuerdo a cifras oficiales, más del 78 por ciento de las llamadas que reciben son de broma.

Con la primer sentencia se espera sentar un precedente y disminuir la incidencia de las mismas.