Juan Carlos Pintado Vega, secretario general del sindicato “Felipe Carrillo Puerto”, denunció públicamente las amenazas, acoso y hostigamiento que han recibido sus agremiados por parte del líder cetemista Leobardo Soto que a través de grupos de choque están bloqueando las obras de mantenimiento en la autopista Amozoc-Perote.

En rueda de prensa los afectados aseveraron que las represalias son consecuencia de la inconformidad del secretario de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien intenta quitarles el contrato de la autopista Amozoc-Perote, haciendo gala de prácticas “gansteriles”.

Y es que, Soto Martínez a través de su operador Oscar Pozos Vergara, amenaza e intimida a los trabajadores afiliados a su sindicato, encargados de las obras, por lo que no han podido comenzar con las reparaciones de dicho tramo.

El representante del sindica adherido a la Confederación Nacional de la Unión de Federaciones y Sindicatos de México (UFSM), agregó que aunque en el pasado compartieron contratos con dicha organización gremial, esta vez optaron por ir en solitario para “evitar conflictos”, no obstante fue tal situación la que detonó los ataques.

Sin embargo el actuar amenazante de Soto Martínez no es una actitud nueva, de acuerdo con Pintado Vega desde 2015 denunciaron al líder sindical por amenazas y hostigamiento ante la entonces Procuraduría General de la República, sin que la queja avanzara.

No obstante, tras obtener el contrato de manera individual los ataques arreciaron, incluyendo el envió a una centena de afiliados a la central obrera a bloquear los distintos tramos de la autopista, quienes, aseguró, portan armas de uso exclusivo del Ejército.

Por ello, la organización responsabilizó a Leobardo Soto de cualquier muerte, desaparición, acoso o lo que derive en violencia contra su gremio.

Finamente, emplazaron a las autoridades de Puebla y Tlaxcala a para poner un alto a la situación, pues en varias ocasiones el también priista ha presumido tener protección y gozar de influencia política.

Y es que, hasta el momento la inactividad de las obras ha implicado pérdidas económicas que van de los 8 a 15 millones de pesos.