El próximo 1 de julio, sin excepción alguna, todas las boletas al Senado incluirán candidatos que emanaron del PRI, siendo Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo (PT) los que más expriistas postulan en todo el país.

De acuerdo al portal Verificado 2018, Morena del total de sus candidatos a la Cámara alta, 18 son del PRD; ocho militaron en el PRI; cinco fueron miembros del PAN; tres vienen del PT; dos más de Movimiento Ciudadano; y una contendiente fue del Panal.

Le sigue Partido Nueva Alianza (Panal) con cuatro candidatos provenientes del tricolor.

En el caso del PT, de sus siete candidatos al Senado, dos pertenecieron al PRI.

Y de los 14 contendientes que tiene Movimiento Ciudadano, dos tienen origen priista.

En el caso del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) son cinco exmilitantes del tricolor entre sus 36 candidatos a senadores.

El Partido Acción Nacional (PAN) tampoco es indiferente e incluyó a cuatro entre sus 38 candidatos, al igual que Pacto Social de Integración (PSI) que tiene a una expriista buscando la envestidura federal.

Con ello se confirma que el PRI es la cuna de la mayor parte de los candidatos, y de acuerdo con Sebastián Garrido, profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el cambio de partidos de candidatos ocurre desde hace 20 años como resultado de la reforma electoral de 1996.

Dicha reforma mejoró las condiciones para que un partido o candidato de oposición al PRI triunfara, lo que permitió que muchos priístas disconformes se fueran a otros partidos. Primero ocurrió del PRI a otros partidos y, posteriormente, entre otros partidos.