Redacción

Más de 25 ciudades de Estados Unidos han declarado el toque de queda durante las noches de este fin de semana, con el fin de controlar los disturbios en las manifestaciones generadas tras la muerte de George Floyd a manos de la Policía.

De momento, la medida rige en Beverly Hills, Los Ángeles, Denver, Miami, Atlanta, Chicago, Louisville, Mineápolis, St. Paul, Rochester, Cincinnati, Cleveland, Columbus, Dayton, Toledo, Eugene, Portland, Philadelphia, Pittsburgh, Charleston, Columbia, Nashville, Salt Lake City, Seattle, Milwaukee y San Francisco.

En tanto Donald Trump, presidente de Estados Unidos, atribuyó las protestas a “saqueadores y anarquistas” y a “grupos profesionales” contratados para “sembrar el caos”, al tiempo que 2 mil 500 elementos de la Guardia Nacional eran desplegados en dicha ciudad, donde murió Floyd y se originaron las protestas, y en otras partes del país.

Desde el jueves y hasta anoche fueron arrestadas al menos mil 400 personas en 17 ciudades del país.

“La muerte de George Floyd (…) es una tragedia grave”, declaró el presidente pero sostuvo que su “memoria” fue “deshonrada por los revoltosos, los saqueadores y los anarquistas” y llamó a “la reconciliación, no al odio, a la justicia, no al caos”.

En Washington, la policía y los agentes del Servicio Secreto se desplegaron alrededor de la Casa Blanca antes de que docenas de manifestantes se reunieran al otro lado de la calle en Lafayette Square.

El presidente asfirmó que muchos agentes del Servicio Secreto estaban “esperando entrar en acción” y listos para soltar “los perros más feroces y usar las armas más amenazantes que yo haya visto” si los manifestantes cruzaran la valla de seguridad de la Casa Blanca.

El pasado martes, cuatro policías acudieron al llamado de una tienda en Minneapolis que acusó a Floyd, de 46 años, de pagar con billete falso, tras ser sometido por los policías y estando boca abajo sobre el suelo, el policía Derek Chauvin, de 44 años, le puso la rodilla sobre el cuello y lo oprimió contra el pavimento mientras Floyd suplicaba que lo soltara porque no podía respirar. El detenido perdió el conocimiento por lo que se llamó a una ambulancia y falleció en el hospital.

Todo fue videograbado por un transeúnte. Ese día, tras las primeras protestas, los cuatro agentes fueron suspendidos con goce de sueldo. Al día siguiente se les despidió de sus puestos y apenas el viernes, Chauvin fue arrestado acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario de segundo grado.

Su detención no logró contener la ira de miles de personas quienes salieron a protestar por el racismo y la violencia policíaca aun existente en la nación norteamericana.

Minneapolis epicentro del movimiento no ha dejado de arder, los disturbios han rebasado a las autoridades en la ciudad, al igual que ocurre en otros estados como Minnesota, Nueva York, Detroit, Atlanta.

Incluso el Pentágono ha ordenado al ejército poner a varias de sus unidades de la policía militar en servicio activo, listas para desplegarse a Minneapolis y otras ciudades tan pronto Trump lo ordene.

Mientras todo eso ocurre los abogados de la familia de Floyd pedirán una autopsia independiente para asegurarse de que la muerte se debió a la acción policial.