Tras confirmarse que por “seguridad nacional” la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) determinó reservar por cinco años los audios de las últimas comunicaciones que tuvo el piloto Roberto Coppe, con la torre de control; Andrés Manuel López Obrador anunció que exigirá a Javier Jiménez Espriú, “transparencia total”.

Declaró el presidente de México durante su rueda de prensa matutina, al ser cuestionado sobre la petición de información que realizó Milenio, a la Dirección de Análisis de Accidentes e Incidentes Aéreos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), dependencia que determinó no compartir la información de la carpeta de investigación sobre el desplome del helicóptero XA-BON, en la cual se encuentra un último audio entre el piloto y la torre de control del aeropuerto Hermanos Serdán en Puebla.

Y e s que, hace unas horas dicho medio confirmó la reserva de información sobre lo ocurrido minutos antes de que se desplomara la aeronave donde viajaba la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el senador y exgobernador Rafael Moreno Valle.

“No tenía yo conocimiento de lo que me está preguntando, pero mi recomendación es de que haya transparencia completa. Yo voy a pedirle al secretario de Comunicaciones que revise este asunto. A lo mejor es una norma, pero es más importante la transparencia, que no haya ningún motivo a suspicacias. El que nada debe nada teme”.

Las razones

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se optó por considerar el audio entre la torre de control del Aeropuerto Internacional de Puebla y el piloto del helicóptero como “reservado” pues la difusión de los mismos “afectaría el interés público y la seguridad nacional”.

Y es que, publicar este audio u otros datos ocasionaría la “pérdida de confianza de los países participantes en una investigación, afectando futuras investigaciones”.

También la Dirección de Análisis de Accidentes e Incidentes Aéreos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), rechazó dar a conocer el minuto exacto en el que se dio la última comunicación entre el helicóptero XA-BON y el controlador aéreo en el aeropuerto Hermanos Serdán, al que se debió informar, al menos, del plan de vuelo.

Con dicha información se podría haber establecido si la emergencia en la aeronave fue súbita o escaló poco a poco.

La investigación sigue en curso y en la misma, desde el pasado 24 de diciembre, día del accidente, se comenzó a coordinar la intervención de organismos independientes internacionales.

Cabe recordar que en las pesquisas trabajan de manera coordinada autoridades federales, estatales de México y la Federal Aviation Authority, de Estados Unidos, y la Transport Safety Board, de Canadá.